Para quien venía fungiendo como sumo sacerdote de la Iglesia Católica, el también fallecido Diego Maradona era el más grande como jugador, más no como persona.
Por: Iván Peña Ropaín.
Era innegable el gran amor que tenía Jorge Mario Bergoglio, o como los creyentes prefieren llamarlo: Papa Francisco, por el que calificó como el deporte más bello del mundo: el fútbol, siendo además un fervoroso hincha del Club San Lorenzo de Almagro de Argentina.
Al sumo pontífice argentino se le observó a través de su historia, más cuando asumió el máximo cargo en la Iglesia Católica, hablando de esta disciplina deportiva, hinchando por su equipo y hasta dando su opinión de quién era mejor.
En esa última línea Francisco, quien falleció la mañana de este lunes a sus 88 años, tuvo un momento en el que escogió al mejor futbolista de la historia, para él, claro está, y su elección estuvo muy ligada a aquella veneración que tienen los argentinos por Diego Maradona y Lionel Messi.
Frente al interrogante, en medio de una entrevista que le realizó el canal televisivo italiano RAI, Bergoglio respondió no diciendo de una cuál de esos dos compatriotas era el máximo en la historia del fútbol, sino metiendo un tercer nombre, el del brasileño Edson Arantes do Nascimento, Pelé.
“Yo agregaría un tercero: Pelé. Son los tres que yo he seguido”, esto respondió refiriéndose luego a cada uno de esos jugadores y agregando que “Maradona como jugador, un grande, un grande, pero como hombre, fracasó. El pobre hombre resbaló con quienes lo alababan y no lo ayudaban”.