En la próxima jornada (9), el Rojiblanco volverá a oficiar como local, esta vez frente al Deportivo Pereira, el viernes 6 de septiembre, a las 6:30 p. m.
Por: Iván Peña Ropaín.
Un Junior de Barranquilla siendo lo mismo de lo mismo, es decir, nada de fútbol productivo en materia de goles y de juego asociativo, fue lo que se percibió, la noche del domingo 1 de septiembre, en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, epicentro futbolero en el que igualó 1-1 con Santa Fe en el choque por la fecha 8 de la Liga Betplay-II, teniendo desde el minuto 55 del segundo tiempo 10 hombres el de Bogotá.
Con la falta de efectividad al momento de definir, una constante en el conjunto barranquillero en este segundo semestre de la temporada 2024, se empezó enmarcando la primera parte de este duelo dado en la noche ‘currambera’, la cual estuvo acompañada de una tenue llovizna.
No tuvo la precisión para embocarla en el pórtico defendido por el meta del club santafereño, Andrés Marmolejo, y luego en el que comenzó a resguardar el cancerbero Juan Espitia, que entró ante la lesión del primer citado.
Carlos Bacca, a quien le falta ese enlace que se la ponga para embocarla, y cuando la tiene para meterla no la precisa, y Yimmi Chará, que sigue sin ritmo, sin nivel, sin ideas y perdido en la cancha, no pudieron romper el celofán cuando la tuvieron.
Quien sí no perdonó fue el rojo de los bogotanos, que en el primer ataque contra el arco de Santiago Mele, la clavó al fondo de la red tras una bola que infantilmente había perdido Luis “Cariaco” González, siendo el cobrador de esta diana el mediocampista Edward López.
Esa anotación llegó al minuto 27, siendo hasta ahí más Junior en ofensiva, hay que decirlo, pero sin riesgos para, primero, Marmolejo, y seguidamente, Espitia. Luego de irse arriba en el score Santa Fe, allanó la cancha y niveló las estadísticas de tenencia de pelota frente a su émulo costeño.
Se esfumó la etapa inicial con el 1-0 en contra y en medio de un ambiente tenso, porque en la previa del cotejo y en gran parte de este, la principal ‘barra brava’ del elenco ‘quillero’, La Banda de Los Kuervos, expuso desde la tribuna tres pancartas en las que les dedicaban a los futbolistas y al técnico ‘tiburón’ las siguientes frases, las que no son más que el sentir de todos los junioristas:
- “Puntuales para cobrar, muertos para jugar”.
- “Reyes, técnico mediocre”.
- “En el centenario nos hicimos sentir, ¿y ustedes?”.
Es de anotar también, el DT Arturo Reyes posicionó en la lateral izquierda, en reemplazo de Gabriel Fuentes, a Edwin Herrera, colocando en la punta derecha a John Lerma, quien al fin hizo su debut tras haber sido fichado para este semestre.
En el resto de su onceno titular colocó a Mele en el arco; Rafael Pérez y Emanuel “Turro” Olivera en la zaga central; en el mediocampo a Andrés Colorado, Didier Moreno, José Enamorado, Chará y “Cariaco”; y adelante Bacca.
Ante un rival con 10, a Junior solo le alcanzó para empatar
Para la segunda parte y variando en algo la tozudez que le ha caracterizado, Reyes comenzó a hacer cambios rápidamente, metiendo en el entretiempo a Víctor Cantillo y Bryan Castrillón por Colorado y “Cariaco”, respectivamente. ¡Había que llegar a la paridad en el primer cuarto de juego!
En el trámite del reinicio del compromiso, una vez se dio el pitazo del referí central Diego Ulloa, se percató a un Junior de Barranquilla con la misma disposición ofensiva, aunque con igual falta de luminosidad al momento de la estocada final al pisar las 16 con 50 del apodado Cardenal.
Mejoró en algo el panorama del ‘currambero’, en medio de la tensión y fuertes críticas que “llovían” desde la tribuna, cuando el adversario se quedó a los 10 minutos (al 55′) con 10 hombres. Vio la roja el anotador del, hasta ese instante, el único tanto, Edward López.
Jugándosela tal como debió hacer en otras ocasiones y no lo hizo “demostrando cobardía”, Reyes sacó a un defensor e ingresó a un atacante, al 65′: Steven “Tití” Rodríguez por Lerma, pasando a una línea de tres en la defensa y dos delanteros.
No obstante y continuando con la movilidad de su banco, dando chances a Roberto Hinojosa por el improductivo Chará, la escuadra caribeña solo pudo arañar el empate y generar dos acciones con corte de gol que no entraron por el arquero y el travesaño, estas dos últimas suscitadas por Bacca.
La del tanto de la igualdad fue producto de un penal pitado por el valluno Ulloa ante una clara infracción de Omar Albornoz sobre Enamorado, verificada y corroborada en el VAR. Marcando el reloj los 82′, ejecutó potente Tití a la base derecha de Espitia, que se arrojó allí, pero por suerte para los junioristas no la alcanzó a interceptar.
Después de emparejar el marcador, Junior no pudo hacer más por adjudicarse los tres puntos, no dejando de mencionar que el visitante, en la segunda clarita que tuvo en todo el partido (la primera fue el gol), casi convierte el que hubiese sido para ellos el dos a cero, al minuto 75, en una contra y remate impetuoso del delantero Hugo Rodallega, empero nuevamente Mele se puso la “capa de héroe”.
Sin más que decir de este resultado no tan bueno para el Tiburón, porque era en casa, donde debe hacerla un fortín, sumó 12 puntos y se mantendrá al finalizar esta jornada 8 dentro del lote de los ocho, figurando en la posición 6, aunque hay varios clubes que están por debajo de él y tienen fechas atrasadas, mientras el de Barranquilla tiene su calendario completo.
Lo anterior lo obliga a no aflojar en la sumatoria de puntos para después no estar corriendo al cierre del “todos contra todos” por meterse entre los ocho primeros, como casi siempre suele suceder.
