Las elecciones en ese país se desarrollarán en medio de un contexto atípico y tensionante.
En medio de un panorama complejo tras el asesinato el pasado 10 de agosto del candidato Fernando Villavicencio, en Quito, más de 13 millones de ecuatorianos tendrán que acudir este domingo 20 de agosto a los puestos de votación para elegir a su nuevo mandatario nacional, en reemplazo de Guillermo Lasso.
Y es que las decisiones de los ciudadanos ecuatorianos podría repercutir en gran manera sobre la actual situación que vive ese país, el cual atraviesa una embestida ola de inseguridad acompañada de narcotráfico que aparentemente han penetrado las instituciones gubernamentales y que han generado el desarrollo de unos comicios extraordinarios y anticipados para suceder al actual presidente por el próximo año y medio que queda de gobierno.
Ocho candidatos buscarán ser elegidos como el próximo jefe de Estado de Ecuador, entre ellos Luisa González, Otto Sonnenholzner, Jan Topic, Yaku Pérez, Daniel Noboa, Bolívar Armijos, Xavier Hervas y Christian Zurita, el reemplazante del asesinado Fernando Villavicencio por el Movimiento Construye.
De acuerdo con algunas encuestas hechas en el vecino país, son los cuatro primeros que se nombró, junto a Zurita, los que repuntan, arrojando que Luisa González lidera con 20,9% la intención de voto, seguida por Otto Sonnenholzner, con 18,6%, Jan Topic con 16,8 % y Yaku Pérez, candidato indígena, quien arroja un 8,1%; mientras que Christian Zurita tendría la aceptación de los simpatizantes de Villavicencio.
Dicen los expertos económicos que los candidatos que han impulsado medidas para combatir el tema del narcotráfico y la recrudecida inseguridad, son quienes han tenido mayor respaldo y aceptación, sin embargo, sostienen que el desarrollo de estas elecciones están empañadas por escepticismo y la indecisión de los ecuatorianos, quienes viven tiempos de zozobra e incertidumbre sobre el complejo momento que atraviesa su país en años.
Cabe añadir que estas elecciones atípicas en Ecuador, se dieron luego de que la Asamblea Nacional de ese país aprobara llevar a juicio político al entonces presidente Guillermo Lasso y él decretara la llamada “muerte cruzada” para disolver al legislativo, optando por perder así su cargo como jefe de Estado y llamar a las urnas para que alguien termine el mandato, el cual finaliza en 2025.
Esto quiere decir que, este domingo los ciudadanos de ese país sudamericano no solo sufragaran para elegir a su presidente, sino también a sus legisladores, con la esperanza de que devuelvan la tranquilidad y la transparencia a su territorio, el cual hoy se encuentra inmerso en un cumulo de contextos desfavorables.
Por: Luis Ángel Terán
