Entre lágrimas, Howell Mena le dedicó el triunfo 3-1 a su progenitora recién fallecida.
Por: Iván Peña Ropaín.
Junior de Barranquilla tuvo una gran noche en su estadio Metropolitano Roberto Meléndez venciendo 3-1 al América de Cali, líder de la Liga Betplay-II y quien además llegaba con un invicto de 15 juegos en línea sin ver derrota, tanto en cotejos por el Torneo Clausura como por Copa Colombia. Esta importante victoria afianza al ‘quillero’ en el lote de los ocho y lo deja cerca de la clasificación a los cuadrangulares, manteniéndose en el séptimo lugar y sumando ahora 25 puntos.
El Rojiblanco formó con Santiago Mele en el arco; Jhon Navia, Yeferson Moreno, Emanuel “Turro” Olivera y Howell Mena en defensa; Didier Moreno y Jhon Vélez en contención; Yimmy Chará, José Enamorado y Luis “Cariaco” González en generativo; y Carlos Bacca adelante.
Un partido movido empezó en el Coloso de la Ciudadela. Llegadas intensas tanto para los ‘tiburones’ como para los ‘diablos’, siendo la más clara en el primer cuarto para el dueño de casa.
Al minuto 11, en un centro de esquina ejecutado por Cariaco al primer palo, Turro ganó arriba y cabeceó con destino a gol, pero el meta Jorge Soto se arrojó y sobre la línea inhibió el que habría sido el primero de la tarde-noche barranquillera.
Luego, en el transcurrir del compromiso, la visita se adueñó de las acciones, llegando con remates al arco norte, pero un Mele bien posicionado evitó con seguridad todo lo que le tiraron.
De esta manera se veía el dilucidar de esa primera parte, teniendo hasta ahí las mejores opciones el Escarlata, hay que reconocerlo, el cual con un Duván Vergara activo generaba constante peligro por el lado derecho de Yeferson Moreno, así como Cristian Barrios por el otro sector del campo complicaba a Jhon Navia.
No obstante, marcándose el tiempo cumplido (45 minutos) en el reloj del central nortesantandereano José Ortiz, cuando nadie lo esperaba Junior de Barranquilla convirtió el primero del juego y el de la victoria parcial.
En una recuperación de pelota de Jhon Vélez a pocos metros de la medialuna del rectángulo sur, se arrojó al piso y se la puso a Carlos Bacca, quien a su vez se la cedió a Cariaco y este abrió por banda derecha para Enamorado.
El pequeñín soledeño centró por los lares del punto penal, ingresando por ahí sin marca Chará y acomodándola con su cabeza al rincón del palo de la mano derecha de Soto, y a cantar los asistentes en el Metro el que sí sería el 1-0 momentáneo. Segundos después, porque este juego no se vio tan interrumpido, se pitó el final de la etapa inicial.
El Tiburón acabó el invicto del Diablo
La fase complementaria arrancó con una rápida emoción de diana por parte del elenco costeño, que nuevamente con Chará ponía el 2-0 instantáneo sobre el rojo de los caleños.
Corriéndose apenas por los dos minutos (47) de reiniciado este compromiso por la fecha 15 del Torneo Clausura, en una seguidilla de pases que termina por lateral derecha para Enamorado, este la bombeó al área pequeña, siendo una jugada sin líos y controlada por Jorge Soto.
Sin embargo, un cancerbero americano con “manos de gelatina” terminó soltando la esférica y quedándole a Bacca, quien antes que patear a la cueva americana decide ponerla atrás a Chará, conectándola este a pulso y embocándola para volver a poner a celebrar a los junioristas. Es la sexta anotación de Chará este 2024 y la segunda del segundo semestre.
Con dos adentro y viendo los caleños sucumbir en Quilla su racha de 15 juegos sin perder, el DT uruguayo Jorge “Polilla” Da Silva hizo modificaciones, una de ellas dándole el descuento 2-1 de forma rápida.
En un cobro de tiro libre, aplicando un laboratorio, el ejecutador dio un pase atrás, cuando esperaban los junioristas el centro, para Harold Rivera, quien pateó fuerte y de una desde fuera de las 16 con 50 y se le coló a Mele por debajo de su cuerpo, estando tapado por varios jugadores. Aunque hay que señalar también que la redonda alcanzó a ser desviada por el Turro.
Tras aproximarse los Diablos Rojos a la igualdad, el técnico venezolano César Farías hizo cambios de una, pensando en oxigenar a su onceno: dio paso a Bryan Castrillón y Víctor Cantillo por Enamorado y Cariaco, respectivamente, encontrando la retoma de pelota, llegando al 3-1 definitivo y otra vez manejando la tranquilidad.
Una bola que recuperó Cantillo en zona medular caleña la filtró entre línea defensiva para Chará, quien penetraba el área por derecha y en diagonal y queriendo meterla al punto penal, contó con la suerte de que Daniel Bocanegra le dio dirección a arco propio en su intención de interceder el pase. ¡Autogol!
En el laxo del 70′ al 80′ se expusieron tres variantes más para los de Farías: Steven “Tití” Rodríguez por Bacca, al 72′, y Edwin Herrera por Vélez y Marco Pérez por la figura del cotejo, Chará, al 79′.
En ese mismo intervalo de tiempo Santiago Mele dijo “aquí estoy yo, nojoda”. Atajó primero a Duván Vergara una pena máxima, al minuto 76, luego de que Vélez le cometiera una falta infantil a ese mismo jugador del rojo caleño, y posteriormente salvando en un cabezazo de Bocanegra al centro del arco tras un tiro de esquina; voló el golero uruguayo y la mandó al córner con mano cambia.
Viéndose a un arquero del ‘currambero’ gigante, se esfumó este choque por la jornada 15 de la Liga Betplay-II, la cual representa una de las cinco finales que tiene Junior de Barranquilla en este cierre del “todos contra todos” para clasificarse a los cuadrangulares semifinales, venciendo a un América de Cali, que según su orientador Polilla, no iba a traer a sus jugadores principales, pero al final sí decidió utilizarlos, estando ya clasificados y líderes solitarios, pero con la idea de mantener el largo invicto que tenían y que al final se ahogó en aguas del Atlántico y fue “devorado’ por el escualo barranquillero.
La próxima salida del Junior será por la jornada 16 como visitante frente al Envigado FC, fecha y horario que deberá fijar en los próximos días la Dimayor.
