Aunque la Secretaría de Salud Pública de Ciudad de México había informado sobre el deceso de la mujer, posteriormente, confirmó que la ciudadana sigue viva.
”Mi mamá aún vive. Tenemos un 2 % de esperanza”, es el mensaje de la hija de Alicia Matías Teodoro, la abuela heroína, como la llaman muchos, después de que protegiera con su cuerpo a su nieta y le salvara la vida, en medio de la explosión de una pipa de gas (tanque o cilindro de gas distribuido por autotanque), registrada el pasado 10 de septiembre, en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, Ciudad de México.
En fotos y videos quedó registrado el momento en que la ciudadana, con quemaduras en el 98 % de su cuerpo, la mayoría de tercer grado, se alejaba del lugar de la emergencia, convertida en un escudo humano para proteger a la niña de 2 años de edad, que también alcanzó a sufrir quemaduras.
La mujer se encontraba trabajando como “checadora en la base de camiones” de Santa Martha y cuidando a la menor de edad mientras su madre trabajaba en otro sitio; al explotar la pipa de gas, Alicia, sin dudarlo, pensó en su nieta, cuando abandonaba la zona con las pocas fuerzas que le quedaban, un policía se acercó, la auxilió y tomó en sus brazos a la menor.
Aunque, inicialmente, se había notificado sobre el deceso de la mujer de 49 años de edad, la Secretaría de Salud Pública de Ciudad de México emitió un comunicando aclarando que se trataba de un error:
”La señora Alicia Matías Teodoro se encuentra con vida, en estado de salud grave, y está recibiendo atención médica integral y especializada por parte equipos de salud, quienes se mantienen en contacto con su familia”.
Este trágico hecho dejó en total ocho personas muertas y alrededor de 90 lesionadas.
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