El próximo partido del Rojiblanco será por la cuarta fecha en el Metropolitano frente a este mismo rival, el domingo 1 de diciembre, a las 6:30 p. m.
Por: Iván Peñá Ropaín.
Junior de Barranquilla consiguió un empate a dos tantos frente al Once Caldas en el Palogrande de Manizales y cuyo resultado, antes de darse este cotejo por la fecha 3 en su grupo B de la Liga Betplay-II, no era el que se requería, pero el que en el suspiro del compromiso se convirtió en un punto de oro que mantiene vivo al equipo de los barranquilleros y aquellos costeños que son junioristas en su ilusión de ir a la final.
Las acciones en el estadio Palogrande arrancaron con un grito de gol tempranero, al minuto 2, tras una pérdida en la referencia de la marca de Howell Mena con el anotador, Jefry Zapata.
Produciéndose un pase cruzado y rasante por lateral izquierda hacia el borde de las 5 con 50 ‘tiburona’, Zapata le sacó ventaja a Mena y de tacón la metió por entre la humanidad de Santiago Mele.

Una vez recibió la anotación, el Tiburón comenzó a desplegarse en campo contrario, tejiendo ofensiva, aunque sin transparencia ni ideas, denotando ello que la media distancia o la pelota quieta eran la fórmula para llegar al urgente empate.
¡Y así fue! Al 24′, en un gran remate cruzado del lateral Edwin Herrera de afuera de las 16 con 50, la clavó al ángulo derecho del golero James Aguirre, quien voló, pero solo para la fotografía.
Después del golazo de la paridad, el Rojiblanco sucumbió en su tendencia en este tipo de situaciones: bajó las revoluciones y le cedió la esférica al émulo, que también carecía de inteligencia al momento de pisar el último cuarto del terreno del visitante.
No obstante, cuando nadie lo esperaba y el compromiso ya se esfumaba en su primera parte (42′), en una jugada ofensiva de Junior el atacante Steven “Tití” Rodríguez entregó mal la pelota, y en la contra el Blanco-Blanco aprovechó la horrible marca de la defensa juniorista para llegar al 2-1.

En un pase filtrado, igual a la diana que abrió el score, pero esta vez por el carril derecho, se le pasó a los dos defensores y fue a parar la redonda al segundo palo por donde ingresaba solo Dayro Moreno, quien nada más tuvo que tocarla para embocarla frente a un Mele que se arrojó, pero ni la vio.
Para la etapa complementaria Junior de Barranquilla salió con la actitud de embestida que se ameritaba, jugando en terreno del Once Caldas durante el mayor tramo del mismo.
Buscaba el conjunto costeño, pero con lo que se ha dicho, sin concebir opciones claras de lograr la paridad, viéndose también a un caldense entregado y pensando más bien en defender la ventaja que poseía.

Corriéndose por el minuto 75, empezó a verse un lógico desgaste físico por los lados del Tiburón, subiendo sus líneas el manizalita y sacando la pelota de su terreno.
A César Farías sus modificaciones no le daban resultado, poniendo en ese lote a Carlos Bacca, Didier Moreno y Nicolás “el Dengue” Zalazar, pensando con ello el DT venezolano nivelar sus líneas y oxigenar el ataque con Goleador70.
Sin embargo, cuando se dilapidaba el compromiso, viendo los hinchas junioristas que los cinco minutos que dieron de alargue ya dibujaban el número 3, en un centro y posterior borbollón en el rectángulo de Once Caldas una de esas modificaciones puso la igualdad a dos.
Ese fue Didier, quien al cazar un rebote de una bola que había pegado en el palo tras un disparo de Bacca, la tocó para meterla en el pórtico defendido por James Aguirre, y a celebrar a rabiar.
Así las cosas y cumplida la tercera jornada en el cuadrangular B, las posiciones quedaron de la siguiente manera:
