El evento en su edición número 26 comenzó el pasado viernes y finalizará el próximo lunes 25 de marzo.
Desde el 22 y hasta el 25 de marzo se celebra el XXXVI Festival de la Ciruela en Campeche, jurisdicción del municipio de Baranoa, con el fin de mostrar la riqueza cultural y gastronómica del corregimiento atlanticense.
Cada año las expectativas son mayores para superar los festivales anteriores en términos de ventas, asistentes e innovación de productos, por ello, para esta versión, se espera contar con la presencia de 20.000 visitantes del Atlántico, quienes tendrán la oportunidad de degustar el rico sabor de la ciruela y sus derivados.
Este evento cuenta con el apoyo de la Alcaldía Municipal y el mandatario Edinson Palma, quien invitó a los habitantes del Atlántico para que disfruten en familia de este festival que contribuye a la economía local.
Son piezas fundamentales en torno al festival la Fundación Cultural Festival de la Ciruela y la Asociación de Hacedores de Productos Derivados de la Ciruela. Eugeneth Natera, representante legal de la asociación, ha participado en el festival durante 22 años junto con 45 matronas más. Este grupo de mujeres se encarga de elaborar gran parte de la producción y comercialización.
“Nosotras hemos recibido capacitación del SENA para cumplir con los estándares de calidad. Cada hacedora elabora alrededor de 300 pudines; días antes del festival iniciamos la preparación de diferentes productos como dulces, jaleas, néctar, salsa y vino para tenerlos listos, la mayoría comercializan sus productos en las viviendas y en puntos estratégicos”, expresó Eugeneth.
Además de las matronas de la Asociación de Hacedores de Productos Derivados de la Ciruela, más de 100 familias se unen a la actividad, algunos se dedican a la recolección y están los vendedores que se ubican a lo largo de la carretera, convirtiéndose en una parada obligatoria para los transeúntes y conductores que desean comprar y degustar la deliciosa ciruela.
“Me siento orgullosa de ser una hacedora de la ciruela, aprendí con el SENA la preparación, es una labor que realizo con mucho amor porque el festival ha sido una bendición para mi familia, hoy mis nietas se han sumado y junto con mi esposo, Alberto Torres, hacemos un buen equipo, él se dedica a los vinos”, manifestó Denis Hernández, quien tiene 74 años y lleva trabajando en el festival 36 años, es decir, desde que inició el evento.