Mientras se superaba un primer impase en el sector de Juan Mina, una nuevo episodio impidió que se reiniciara el bombeo del líquido.
“En Juan de Acosta hoy no hay agua ni para hacer un tinto”, decía la mañana de este lunes el periodista Gustavo Molina, residente en ese municipio de la región costera del departamento, afectado por una fuga presentada en la linea de conducción de 18 pulgadas, el pasado viernes.
El daño se registró en el sector Arroyo León, en el corregimiento de Juan Mina, y por el mismo se suspendió el servicio en municipios como Juan de Acosta, Tubará, Usiacurí y Piojo, todos pertenecientes a la zona turística del departamento.
De acuerdo con el comunicador, al programa radial que dirige cada mañana en la emisora local, llamaron al rededor de 40 oyentes manifestando el desespero por la falta de preciado líquido, pues las pocas familias que tenían agua almacenada, ya la habían agotado, y no habían podido preparar alimentos ni asearse durante el fin de semana, menos el lunes cuando se suponía que el daño estaría superado.
La empresa Triple A, afirmó en un comunicado, que cuando se había superado el impase y se procedía a reiniciar el bombeo, un nuevo daño se presentó sobre la misma línea y en el mismo sector, lo que impidió que el servicio se repusiera como se tenía previsto.
Según explicó la Triple A, las labores se habían tardado más de lo previsto debido a las condiciones del terreno, que es fangoso y se había afectado por las lluvias que caían en esta zona del departamento, impidiendo el avance de equipos y maquinaria requerida, además de que fue necesario reubicar un poste y cables de energía en el sitio.
Aunque la empresa aseguró que ha asistido a las comunidades afectadas, con carro-tanques de agua, Gustavo Molina dijo que “no hay plan de contingencia. Al menos aquí, a Juan de Acosta, no han llegado, no hemos recibido la visita de ningún funcionario de la empresa Triple A”.
Asegura el comunicador que la emergencia se presenta desde el viernes y que la misma ha afectado a una población de aproximadamente 70 mil habitantes de los cuatro municipios y sus corregimientos.
“Estuve el domingo en Tubará y la situación es la misma que en Juan de Acosta, la gente está desesperada porque ha habido mucho retraso. El gerente dijo en una emisora que se había roto otra vez la tubería y por eso seguimos sin agua”.
Triple A dijo que al final de la mañana se reinició el bombeo y se esperaba que la emergencia se fuera superando poco a poco.
Molina reconoció que el servicio que presta la empresa en el sector costero es bueno, pero que se generan situaciones de conexiones fraudulentas en la parte baja de esa subregión ocasionando que la presión disminuya considerablemente perjudicando a quienes residen más al norte.
“Antes, en las casas había albercas para almacenar agua, y cuando pasaban estas cosas no se sufría mucho, pero a raíz de las campañas contra el dengue y de que el servicio mejoró bastante, esas albercas fueron destruidas”, apuntó Molina.
Según el periodista, en Juan de Acosta se necesita un tanque de almacenamiento que sirva para ayudar en estas emergencias, y aseguró que hace aproximadamente 15 años la gobernación de ese entonces, construyó uno, pero resultó ser un ‘elefante blanco’ pues cada vez que intentaban ponerlo a funcionar algún desperfecto aparecía, así que nunca funcionó. “Ese está ubicado en lo que aquí se conoce como la Popa, es una zona de alto riesgo, y el tanque está que se cae poniendo en riesgo las casas que están en la parte baja del sector”, apunta Molina, y agregó que hay otro más que ya agotó su vida útil.
