Los hechos ocurrieron por problemas en un negocio entre los esposos de las implicadas.
El 21 de julio sucedió un altercado a las afueras de una estación de Policía correspondiente a localidad Riomar, en la calle 10 con carrera 15. Una mujer agredió a otra por presuntos desacuerdos entre los esposos de estas.
Como Maginot Lameda fue identificada la víctima, a quien otra mujer le habría propinado una puñalada, acción que al parecer fue producto de la inconformidad de la presunta agresora por un inconveniente entre sus parejas tras un negocio.

“Él hizo un contrato con mi esposo y yo fui acompañando a mi marido al CAI para una conciliación. Su mujer en vez de irse por lo legal lo que hizo fue que en conjunto con una venezolana amiga de ella, quien le dio un arma blanca, me propinó una puñalada en el brazo izquierdo”, relató.
Lameda asegura que la agresión fue “a traición”, dado que no lo esperaba y tampoco había hecho “nada” para que ella reaccionara de esa forma. “Lo que hice fue una aclaratoria al momento de dirigirme al CAI de que no nos podíamos reunir allí sino que debía ser en el barrio La paz para conciliar”.

“Mi esposo hizo un negocio con el de ella”
Para la denunciante resulta preocupante la actitud violenta de la otra mujer dado que según ella trabaja con menores de edad en un hogar infantil. “Ella vino, cogió el arma blanca y me apuñaló delante de la Policía, delante de la gente y delante de todos”.
La víctima contó que el esposo de la presunta agresora le pidió al suyo cambiarle el motor de su vehículo y ya cuando estaba dado un adelanto del pago, se retractó del negocio.
Así también lo explicó Roberto Carlos, el esposo de Lameda. “Yo hice el negocio con el señor, el esposo de ella, nosotros hicimos un contrato de cambio de motor porque el que tenía el vehículo no servía ya que estaba filtrando aceite por los pistones, entonces el contrato que hice con él fue a todo costo, le cobré $1.500.000 para hacerle el cambio de motor y entregarle el carro en perfectas condiciones con su previa garantía”.

El problema radicó en que después de haberle entregado el adelanto se le solicitó que devolviera el dinero porque otra persona haría el trabajo más económico.
“El negocio se daña porque un señor que era el antiguo mecánico de ella le dijo que le iba a poner el motor a menos de la mitad de lo que yo le cobré, él le pidió creo que $400.000 y ella por eso desistió del negocio. Inicialmente, me dieron $600,000 pero de esos yo tenía que coger $200.000 porque yo le prendí el carro, eso fue otro trabajo adicional”, agregó el hombre.
Debido a que no se ponían de acuerdo, Roberto Carlos les pidió que fueran al CAI y les resaltó que el negocio había sido con el hombre y no con su mujer. No obstante, el sujeto no llegó sino su esposa, y sucedió lo anteriormente mencionado.
La agresora fue capturada en flagrancia por el presunto delito de lesiones personales. “Cuando mi señora le iba a preguntar cómo íbamos a quedar, llegó la muchacha venezolana amiga de ella (de la presunta victimaria), sacó el puñal de una mariquera y se lo dio. Yo digo que ese puñal iba directamente al corazón”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
