Familiares de Gabriela Acosta indicaron que la mujer se encontraba en compañía de un hombre apodado el Bimbo.
Alrededor de las 3:00 p. m. del pasado 5 de febrero cuando Gabriela Esther Acosta Mantilla, de 24 años de edad, acompañaba a un amigo a hacer un “mandado” en el barrio Cañahuate de Malambo, un sujeto le asestó a la joven dos disparos en la cabeza que la llevaron a la muerte.
Una hermana de la víctima contó sobre los hechos: “Gabriela estaba con mis otras dos hermanas en la casa de mi papá, la fue buscando un muchacho al que le dicen el Bimbo, no sé quién es y mis otras hermanas no lo conocen, pero sí era conocido de Gabriela, él la fue buscando a la casa, la llamó, le dijo que lo acompañara a hacer un mandado, que le hiciera el dos, las otras muchachas le preguntaron que para dónde iba y ella dijo: ‘Voy a hacer un mandado con él, no me demoro’“.
Poco después llegaron las malas noticias. Así lo contó la mujer este 7 de febrero en las instalaciones de Medicina Legal, en Barranquilla: “Después llegó la noticia de que la habían lesionado. A ella la llevaron a la clínica de Malambo y la trasladaron a la Campbell de la 30, tenía muerte cerebral, los impactos fueron dos, en la cabeza, una bala le salió, la otra le quedó”.
Hasta el momento no se han esclarecido los hechos: “No sabemos quiénes pudieron haber sido ni cuál fue el motivo, la Policía no nos ha dado información, que yo supiera mi hermana no tenía amenazas o algo, porque si las hubiese tenido no hubiese estado así por ahí y mucho menos con una bebé de 1 año; ella tenía cuatro niños, solo vivía con la última”.
La última vez que la mujer habló con su hermana conversaron sobre la situación de inseguridad en el municipio: “Con tantas cosas ya a uno le da hasta miedo de salir a la calle, como líder comunal he hecho algunos acercamientos con algunas autoridades, pero no se ha tenido respuesta, entonces ya esto es sálvese quien pueda. Mi hermana quería que yo la ayudara a laborar, que le concediera algún espacio para poder ayudar, sostener a sus hijos, pero no se pudo“.
De la víctima también se conoció que era la sexta de doce hermanos. Tenía dos días de haberse mudado para la casa de su papá, en compañía de su pareja.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
