La hoy occisa habría salido con unos conocidos a consumir bebidas alcohólicas en la vivienda donde fue ultimada junto a otro hombre.
En diálogo con Impacto News, la hermana de Wendy Lorena Pedraza Bautista, de 23 años, reveló detalles desgarradores sobre ella, quien fue ultimada a bala en la mañana del pasado domingo, cuando se encontraba departiendo con otras personas en una vivienda ubicada en la calle 23 con carrera 19, del barrio Las Nieves, al suroriente de Barranquilla.
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De acuerdo con lo relatado por la familiar de la hoy occisa, esta se encontraba en la ciudad desde hace apenas tres días, cuando llegó desde Medellín, lugar donde vivía, para visitar a su pareja sentimental.
En ese lapso habría sostenido una pequeña discusión con el mencionado y aceptó la invitación de un conocido que la invitó a consumir bebidas alcohólicas, sin imaginar que en aquel lugar donde se encontraba departiendo en el barrio Las Nieves, encontraría la muerte en medio de una acción sicarial.
“Mi hermana desde la mañana no nos respondía los mensajes. Nos había dicho que se iba a acostar a dormir. Luego le escribí en la tarde porque mi mamá estaba preocupada en Medellín, pero tampoco contestaba. A la pareja sentimental tampoco le respondía y él me dijo que ella se había ido con unos amigos a tomarse unas cervezas. Ya en la noche fue que nos enteramos porque una amiga nos dio la noticia”, explicó la familiar de Wendy Lorena.
En ese sentido, detalló que “por estar donde no debía” y rodeada de “malas compañías” fue que la asesinaron, al parecer, cuando sicarios llegaron a ultimar a Jorge Mario Arzuza Beleño, la otra víctima que dejó el ataque criminal.
“Ella estaba de paso en Barranquilla, ya que ella vivía en Medellín, pero vino a visitar a su pareja. Lo que nos dicen es que Wendy se fue a tomar con un amigo que la invitó y me imagino que irían por él y ahí cayó ella por estar donde no debía. Solo por estar donde no debía le pasó eso”, expresó la hermana de la hoy occisa.
Sobre la vida de Wendy Lorena, narró que era madre de dos hijos, con quienes vivía en la capital de Antioquia, donde trabajaba en una licorería. Asimismo, resaltó que hace un tiempo había residido en el departamento del Atlántico, cuando habitó en el barrio Manuela Beltrán, en el municipio de Soledad.
De otra parte, la describió como poseedora de grandes cualidades y resaltó que no le conocía problemas personales, a la vez que exigió justicia por el crimen.
“Ella era muy sonriente, maravillosa, amaba mucho a sus hijos y nos deja una tristeza con su partida porque era una guerrera. Ojalá se haga justicia, le pedimos a la Policía Nacional que capture a quien le hizo eso a mi hermana, ella no se metía con nadie, no tenía antecedentes, era una muchacha muy sana, pero por estar donde no debía le pasó eso”, concluyó la allegada de la víctima.
Informe: Alexander Ojito-El ojo de la calle
Redacción: Luis Ángel Terán
