Afectados relatan cómo un voraz incendio consumió la casa en la que funcionaba Ekilibrio’s Jeans.
En la madrugada del 14 de julio un arrasador incendio destruyó una vivienda ubicada en la calle 75b con carrera 5e, barrio La Sierrita, en la cual funcionaba Ekilibrio’s Jeans, una microempresa de confecciones familiar.
Ese día tenían que entregar un pedido importante que nunca llegó a su lugar de destino porque fue una de las tantas cosas consumidas por las llamas.

Quienes vivían y laboraban allí, oprimidos bajo el peso del desconcierto, el dolor y la angustia, dan gracias a Dios de que por lo menos pudieron conservar algo: su vida.
Juan Antonio Payares Castro empresario y dueño de la microempresa contó las pérdidas que le dejo la tragedia: “Perdimos más de $50 millones, toda la producción que iba a entregar se me quemó, empecé esto desde muchacho, tengo más de 30 años de tener esta pequeña empresa y aproximadamente 5 familias subsistían con ella”.
También, respirando profundo y mirando hacia el futuro expresó: “El trabajo de muchos años en unas horas se terminó pero soy un guerrero y con la ayuda de Dios seguiré adelante”.

Vanessa de los Reyes es otra de las personas que trabajaba en dicho emprendimiento y su voz se quiebra al pensar que el día los sorprendió con grandes pérdidas que no solo los afectan económicamente, sino que les ocasionan un golpe anímico por los años de esfuerzo y trabajo en equipo que quedaron en las cenizas.
“El incendio se presentó a la 1 de la mañana estábamos todos dormidos, rendidos, al momento de despertar estaba la casa en llamas, hubo 3 camiones de bomberos y no daban abasto porque fue un incendio que había colapsado toda la casa”, dijo la mujer.
En el lugar había 20 máquinas de coser, aunque algunas de ellas no estaban funcionando y otras necesitaban reparación. Con estas creaban jeans, shorts, vestuarios a terceros y distribuidores. También, había en promedio 40 rollos de tela, al igual que carretes de hilo y botones, entre otros elementos de uso habitual en el negocio.

“Tuvimos un alza de luz, al parecer, cuando vino la luz vino muy fuerte, hicieron contacto los cables y comenzaron a caer chispas, como el incendio se produjo en el cuarto principal donde estaban los tacos hubo un colapso de energía, como todos estábamos dormidos, al momento que mi tía se despierta por el olor a humo ya la casa estaba prácticamente toda en llamas”, contó Vanessa.
Pese a que lo perdieron todo, no solo los elementos de trabajo, sino sus objetos personales como ropa, camas, electrodomésticos y demás, ahora solo ansían pasar este trago amargo y esperar que a su vida lleguen nuevas oportunidades para volver empezar.
Informe: Alexander Ojito y Laura Rocco
