Ante el América la afición espera que se corrijan los recurrentes errores tácticos del Junior.
Por: Iván Peña Ropaín.
La penosa derrota del Junior de Barranquilla ante el DIM en territorio antioqueño, más allá de dejar el sinsabor del DT Juan Cruz Real al momento de escoger la titular, de que el ‘rojiblanco’ siga sin consolidar una idea clara de juego, que no le meta miedo a nadie y que teniendo la mejor nómina del país no convenza en su fútbol, lo que sí volvió a dejar en la retina de sus hinchas fue el vetusto y constante fallo de su sistema defensivo.
En el cotejo ante Medellín que finalizó 2-0, los centrales de Junior, Homer Martínez y Germán Mera, fueron quienes volvieron a hacer alarde de los repetitivos errores que desde hace años vienen cobrándole caro al ‘rojiblanco’, no solo en partidos determinantes por la Liga colombiana, sino también en copas Libertadores y Sudamericana.
Las equivocaciones de los centrales le terminaron costando caro al cuadro barranquillero, que si bien no tenía cómo ganarle al DIM, tampoco iba perdiendo el compromiso hasta las dos imprudencias cometidas por sus zagueros.
Ni Mera ni Homer marcan y solo siguieron con la mirada al atacante del rojo, Luciano Pons, quien solitario cerca del punto blanco del penal anotó con total tranquilidad y comodidad el primer gol del compromiso.
Tres minutos después vino el craso error de la noche por intermedio de Mera, quien al querer despejar el balón con su pierna derecha, le pegó mal y la dejó a merced de Pons para que fulminara a Viera.
En conclusión, mientras la defensa del “Ferrari” que maneja Juan Cruz Real no se alinee, Junior de Barranquilla, tal como ha ocurrido otrora, podrá tener una delantera goleadora (aunque hoy tiene mojada la pólvora) que haga 2 o 3 dianas por partidos, pero verá caer su arco en el mismo o más número de anotaciones.
Aquí una de las fallas recientes:
El ‘tiburón’ recibirá por la fecha 8 al América de Cali en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, este sábado, desde la 6:10 de la tarde, encuentro en donde se espera que no se repitan los mismos errores defensivos.
