“Que viva la democracia y que viva Chile!”, indicó el mandatario.
Con el 99,98% de votos escrutados, el 61,87% de los chilenos que participaron en el plebiscito se opusieron a la reforma propuesta por el presidente Gabriel Boric que buscada hacer unas modificaciones significativas a la carta magna aprobada en 1980, por Augusto Pinochet.
“El pueblo chileno no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución y, por ende, ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas. Hacer frente a estos importantes desafíos requerirá ajustes en nuestros equipos de Gobierno, para enfrentar este nuevo período”, expresó el mandatario tras conocer los resultados.
El documento contemplaba 338 artículos sobre priorización de programas que impulsaran los derechos sociales en la ciudadanía, regulaciones ambientales y sobre equidad de género y algunos apartados que incluían a la población indígena de este país.
La inquietud que surge alrededor es por qué la población decidió no aceptar la propuesta constitucional del jefe de estado. Según algunos voceros y líderes de Chile, para ellos no hubo una sincronía en algunas soluciones que fueron presentadas de manera desordenada.
Entre las propuestas que no cayeron bien en la ciudadanía fue convertir a Chile en un estado plurinacional e intercultural, buscando el reconocimiento de estas comunidades que participan en política, entendiendo sus propias necesidades. Asimismo, el desconocimiento de una política tradicional.
“Los anhelos de cambio y dignidad exigen a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, diálogo, respeto y cariño, hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todas y todos. Para allá vamos. Que viva la democracia y que viva Chile!”, indicó el mandatario al manifestar su deseo de seguir trabajando por la aprobación de esta nueva carta magna.
