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Impacto News

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‘El Perro’ y el otro robo del siglo en Colombia

“Me atreví a hacerle las preguntas más incómodas a Jesús María Villalobos y sobreviví en el intento”.

Por: Sergio García

A propósito de la miniserie de Netflix, El robo del siglo, hemos revivido el hurto de $24.072 millones de pesos hecho al Banco de la República de Valledupar, ejecutado a la perfección el 16 de octubre de 1994 y considerado el robo en papel moneda más grande, jamás visto en Colombia.

Mientras veo la actuación magistral de Andrés Parra, Marcela Benjumea, Christian Tappan y Waldo Urrego, ronda en mi cabeza, una y otra vez, la frase que me dijo ‘El Perro’: “el verdadero robo del siglo no fue en Valledupar, fue en Cartagena”.

Esta y otras frases de Jesús María Villalobos, más conocido como ‘El Perro’, quedaron en mi mente luego de entrevistarlo en su búnker del barrio Líbano en Cartagena.

“Esa plata ya estaba gastada antes del robo”

Seis años más tarde de esa entrevista de impacto, aún tengo una pregunta sin respuesta, ¿qué me habrá querido decir ‘El Perro’ con su frase: “esa plata ya estaba gastada antes del robo al Banco de la República de Cartagena”?

‘El Perro’, nacido en Plan Parejo, corregimiento de San Onofre, Sucre, se convirtió en uno de los personajes más influyentes de las clases populares en Cartagena, reconocido por su extraordinaria habilidad para producir dinero, a pesar de no saber leer ni escribir. Llegó a generar más de 4.500 empleos en La Heroica y más de 12.000 en Colombia, por lo que fue condecorado por la Asamblea de Bolívar.

“Soy analfabeta pero sé contar los billetes”, me dijo entre risas antes de la entrevista. Siempre tenía dinero en efectivo en sus manos, personalmente atendía su tienda Los Villalobos, ubicada en una gigantesca vivienda de tres pisos, fuertemente custodiada por unos 12 jóvenes quienes atendían a los clientes amablemente pero con armas guardadas en las pretinas de sus pantalones para salvaguardar la vida de ‘El Perro’.

Gracias al lobby de Édgar García Ochoa ‘Flash’, se logró concertar la cita con Jesús María Villalobos, quien accedió a la entrevista con una sola condición: que le permitiéramos a través de Impacto enviarle un mensaje a su comadre, doña Enilse López.

“Muchas personas se han encargado de enemistarnos, llevamos varios años sin vernos, no me la pasan al teléfono y quiero que acepte hablar conmigo, tan sólo 10 minutos, para aclarar muchas cosas. La verdad, temo por mi vida, sé que su programa tiene buena sintonía y que la comadre verá mi mensaje”.  

Al estrechar su mano por primera vez, me encontré con un personaje bonachón, vestido con mucha sencillez y siempre exhalando aire por su nariz cual canino de raza Bulldog.

Luego de brindarme una Kola Román con varios panes de sal, merienda obligada en Cartagena, me hizo subir a un amplio salón del tercer piso. A su alrededor, había un séquito de personas, algunas contando dinero y otras ordenando papeles para la venta de chance. No me atreví a preguntar si esa actividad correspondía a las apuestas clandestinas por temor a dañar el preámbulo de nuestra entrevista.

Me había documentado mucho sobre ‘El Perro’; en las calles del Corralito de piedra se tejen muchas versiones sobre la conducta de este personaje macondiano que tuvo 11 hijos y que nunca se casó.

Sus primeros negocios los hizo en el antiguo Mercado Público de Cartagena, en Getsemaní. Curiosamente, ese mismo hombre que inició vendiendo espejos, candados, ajo en pequeños sobres y organizando todo tipo de juegos y apuestas para rebuscarse el diario, terminó siendo el propietario de la antigua sede del Club Cartagena, de un hotel en Marbella, dueño de varios bares, fundador de Inverapuestas y concejal de la ciudad.

“A los 17 años tuve mi primera casa propia. Inicié en un local que se llamaba Depósito ‘El Perrito’, comencé en el mundo de las apuestas vendiendo en el mercado unos números de dos cifras que hacía en cartulina verde”.

‘El Perro’ me recuerda que fue quien metió a ‘La Gata’ en el negocio del chance luego de conocerla en Magangué, Bolívar, en los años 80’s. 

Como es mi costumbre, días antes de nuestro encuentro, publiqué en redes sociales: muy pronto, en Impacto, entrevista con ‘El Perro’ desde Cartagena. ¿Qué preguntas no pueden faltar?

Los comentarios no fueron nada positivos: “El Perro pagaba el chance y a las dos cuadras mandaba a atracar a los ganadores”, “El Padrino del mal”, “Él fue uno de los autores intelectuales del robo en el Banco de la República y se quedó con parte del botín”, comentaban.

Elementos usados en el robo del Banco de la República en Valledupar

Sentados cara a cara, empecé a hacerle todo tipo de preguntas para intentar esclarecer los duros cuestionamientos de su propia comunidad.

Como buen boxeador profesional en su juventud, ‘El Perro’ se defendió con habilidad ante cada pregunta, solo una se negó a responder, y fue sobre el robo del  Banco de la República y su presunta participación. 

“Ahora mismo no le puedo dar detalles de ese robo, en unos dos meses lo invitaré a esta misma sala para contarle en primicia qué fue lo que realmente pasó”. ‘El Perro’ nunca más contestó mis llamadas.

El robo fue de película, mucho más sorprendente que el guión de la famosa serie española La Casa de Papel y que el mismo robo de Valledupar.

Banco de la República, Cartagena

Fue perpetrado el 10 agosto de 1973 en el Banco de la República del Centro Histórico de Cartagena. El asalto fue ejecutado por la banda La pesada liderada por alias El Nene Martínez, Juan Manuel Martínez Baquero, un sujeto de 2 metros de estatura que tenía un historial de atracos a bancos y una vida llena enfrentamientos a bala con la Policía.

Cuenta la historia que en el atraco de Cartagena participaron dos vigilantes del mismo Banco de la República, uno de ellos, primo del Nene Martínez, quien reveló el plan de asalto ideado por el propio gerente de la sucursal bancaria en esa época, y quien ya cometía desfalcos a la entidad de manera continua.

Ahora entiendo la frase de ‘El Perro’: “esa plata ya estaba gastada antes del robo”.

El abogado cartagenero Milton Fernández Grey relata en su libro El robo del “siglo” en ColombiaBanco Emisor de Cartagena, el certero golpe dado al Banco de la República.

A las 5 de la mañana, en un Nissan Patrol parqueado en la Calle del Landrinal, a un lado del banco, eran montadas y acomodadas pacas de billetes, miles de papeles de valor, así como monedas de oro y otros valores que atesoraba el banco. 

Minutos más tarde, la ronda de policías que siempre llegaba a la sucursal encontró a los vigilantes amarrados y las compuertas de las cajas fuertes abiertas, mientras los asaltantes huían. 

Parte del dinero fue repartido o dejado en una casona en Castillogrande del hacendado sucreño Miguel García Sánchez, y otra en una finca en la Isla del Santero en el Canal del Dique. El dinero fue guardado en varias cantimploras para envasar leche que la banda de Martínez recogió en el barrio El Bosque.

Se cree que el monto robado en Cartagena equivale a 41 mil millones de pesos actuales, pero en su momento se habló de $500 millones de pesos en puros billetes de 500 pesos.

El Nene Martínez celebró  en la isla de Barú el exitoso robo. Fueron 4 noches seguidas de farra, con música, ron, mujeres voluptuosas y regalo de billetes a los habitantes. Horas más tarde, lanchas de la Policía lo capturaron.

Aquí aparece ‘El Perro’ en escena. En un proceso penal sin precedentes, el abogado Milton Fernández Grey, contratado por el empresario del chance Jesús María Villalobos, logró sacar de la cárcel al Nene Martínez, quien había sido condenado a 25 años de cárcel y llevaba pagados 11. ‘El Perro’ le canceló al abogado 4 millones de pesos, unos doscientos millones de pesos actuales.

Al recuperar su libertad, El Nene Martínez empezó a recoger parte del botín de ese otro robo del siglo; se volvió compadre de El Perro y su socio en el negocio del chance, sociedad que terminó con la extraña y trágica muerte de este capo de los atracos en un accidente de tránsito. 

La fatal sorpresa fue que en el mismo jeep que conducía el Nene y que se quedó sin frenos en una curva, el 4 de octubre de 1987, también viajaba Katia Villalobos, la hija mayor de ‘El Perro’; ambos fallecieron.

Dicen que gran parte del dinero del robo se perdió, según las anécdotas, un porcentaje en un camión de valores; otra parte habría entrado a formar parte del patrimonio del mismo exgerente del banco que posteriormente creó una reconocida marca de almacenes en Cartagena y otro tanto, presuntamente, habría llegado al patrimonio de El Perro.

“Esa plata del robo ya se la habían gastado hace mucho tiempo, legalizaron el faltante fingiendo el asalto, alguien se declaró culpable de haber hecho el robo, el seguro pagó todo y el banco recuperó el dinero; un negocio redondo”, dijo un veterano taxista de Cartagena.

“El robo del Banco de la República fue por el Nene Martínez, un socio de El Perro. Pero ellos solo sacaron una parte del dinero, la mayoría fue robada por el mismo gerente del banco quien después invirtió el dinero en el almacén Magali París, del que se volvió socio y gerente”, contó otro conductor.

Organigrama de ladrones del Banco de la República de Valledupar

El guión del robo en Cartagena se repitió en Valledupar el 16 y 17 de octubre de 1994, cuando otra sede del Banco de la República fue asaltada tras un plan ideado por Benigno Suárez Rincón, alias Don Pacho, y 26 personas más. Se robaron con precisión cinematográfica 24 mil millones de pesos del Emisor. Se cree que estos delincuentes copiaron algunas estrategias aplicadas por el Nene Martínez en  1973.

“Mataron al Perro”

El 16 de Mayo de 2014, El Perro fue asesinado en su propio búnker, tienda Los Villalobos, a un lado de la Avenida Pedro Romero y junto al colegio Playas de Acapulco, en el barrio Líbano.

Una mujer entró al lugar con dos bolsas de regalo para despistar. Cuando estuvo frente a El Perro, sacó un arma de una de las bolsas y le propinó un impacto de bala en la cabeza y otros tres en el pecho.

Jesús María Villalobos quedó muerto en la silla donde diariamente se sentaba a revisar las cuentas de su negocio, con la cabeza y un brazo sobre la caja registradora. Su sobrino y escolta de mayor confianza, Marcos Piedrahíta Caraballo, reaccionó y también fue baleado. La mujer huyó del sitio con dos sujetos que la acompañaban.

Una racha de tragedias ha acompañado el nombre de Jesús María Villalobos, su hija Katia pereció en un accidente de tránsito junto al Nene Martínez; Jesús María Villalobos, hijo, beisbolista de 16 años, murió al ser atropellado por un tren de carga en Florida, Estados Unidos y otra hija falleció en medio de una cirugía estética.

Velación de Jesús María Villalobos Jr

Con la muerte de El Perro expiró su promesa de confesión en Impacto sobre la verdad verdadera del robo al Banco de la República en Cartagena. 

Su respuesta final

Finalizada nuestra entrevista, bajamos al primer piso. En la puerta de la tienda, antes de la despedida, le hice la última de mis preguntas: ¿es cierto que usted le robó la mujer a un reconocido cantante de música vallenata, que llegó a su casa con varios hombres armados, se la llevó y vivieron varios años juntos? Me respondió con una sonora carcajada y con 3 palmetazos en la espalda: “después hablamos”.

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