“Cuando cometes un error, solo hay tres cosas por hacer: admitirlo, aprender de la experiencia y no repetirlo”: Paul Bear Bryant.
A raíz de la desafortunada información de Noticias Caracol sobre una testificación, que nunca se dio, del exgeneral chavista Hugo “el Pollo” Carvajal en contra del candidato presidencial Gustavo Petro, una lluvia incesante de críticas ha caído sobre el tradicional medio de comunicación.
En redes sociales, los usuarios sin contemplación han dado a conocer sus suspicacias, expresando en forma descarnada la pérdida de credibilidad ante el craso error y pidiendo al mismo tiempo la renuncia de su director, Juan Roberto Vargas, quien con gallardía dio un paso al frente y ante las cámaras del noticiero presentó excusas, quedando el sinsabor de no haber mencionado al mayor ofendido, a causa de la falsa noticia emitida.
El periodismo de Colombia ha perdido con este doloroso insuceso, que debilita la credibilidad y la cadena de confianza por la que luchamos a diario desde nuestros medios. El daño es para todos, para Noticias Caracol, para la prensa, para el país y para nuestra democracia, que tendrá en juego la mejor de las partidas el próximo 29 de mayo, cuando elijamos en las urnas y no en las redes sociales al nuevo presidente de la República.
Seguiremos insistiendo en ejercer la valiosa labor del periodismo, alejados del activismo y distantes de odios políticos que puedan llevarnos a la pérdida de la imparcialidad y al abismo del error.
Desde esta orilla informativa nos solidarizamos con Noticias Caracol, les concedemos el perdón social, merecido por demás, gracias a las décadas de labor noticiosa entregadas con veracidad a los hogares colombianos.
Por nuestra parte, seguiremos aferrados a la premisa de verificar, verificar y verificar, expuestos a la equivocación, en medio de la inmediatez exigida, hoy en día, por los consumidores de contenidos periodísticos.
