Con su gol, Messi alcanzó a Maradona con 8 dianas en los mundiales y quedó a 2 de Batistuta.
Por: Iván Peña Ropaín.
“Messi, siempre Messi… revivió a la Argentina”. Y así como lo cantaron los periodistas argentinos y aquellos de otras nacionalidades que siempre hinchan por la Albiceleste, así mismo se vivió la tarde del sábado 26 de noviembre en el juego entre las selecciones de Argentina y México, en el que los primeros jugaban al borde del fracaso, pues una derrota les hubiese significado la eliminación del Mundial de Catar y el empate los hubiese dejado con respirador artificial. Pero no, ganaron 2-0 y los que quedaron con ese aparato fueron los mejicanos, mientras el combinado argentino resucitó en el certamen y ahora depende de él mismo para pasar a los octavos de final, luego del feo debut que tuvo al caer ante Arabia Saudita.
Un primer tiempo intensamente jugado en mitad de cancha en el escenario Lusail y sin una emoción clara de gol en cuanto a fútbol en movimiento, observándose más intencionalidad ofensiva por parte de la Selección México y mayor posesión de pelota de la Selección Argentina, fue la postal que dejó los primeros 45 minutos en este cotejo correspondiente a la fecha 2 del Grupo C.
Solo las pelotas quietas marcaron las ínfimas proximidades a los arcos rivales, y solo una con mayor riesgo, el tiro libre ejecutado por Alexis Vega al minuto 43 que iba con dirección al arco “gaucho”, pero el que fue controlado con tranquilidad por el meta Dibu Martínez, tras su elevada arrojada por los cielos catarís.
Y si para muchos fue una primera parte “aburrida” por la falta de gol y de conectividad futbolística tanto por las toldas de la Albiceleste como por las de La Tri, hay que anotar que la estrategia táctica de los DTS argentinos Lionel Scaloni y Gerardo ‘Tata’ Martino se impuso y fue la que al final cohibió cualquier exaltación futbolística de parte y parte.
El equipo de Scaloni intentando salir con un De Paul operando en un cargo que no es el suyo: como jugador hilando las proyecciones de acometidas de su equipo y aportando el pase centrado a jugadores como Lionel Messi, quien no brilló en esos primeros 45 minutos, y por los costados con Di María y Mac Allister. Por su lado, ‘Tata’ paró en el césped un sistema de presión alta pero sin ideas claras para buscar gol, más con el aparente deseo de evitar el manejo de pelota del contrario.
En la segunda parte, el de la gloria y resurrección argentina, los de Messi y su séquito salieron con todo por la obligación de ganar para quitarse el respirador artificial que les quedaba si empataban. Subieron sus líneas y abriendo más la cancha, dando una pizca de espacios que fueron ocupados en la reanudación del compromiso por dos embestidas mejicanas, pero las que no tuvieron sanas resoluciones.
Argentina inclinó el campo de juego pero sin profundidad ni coordinación, más bien expuesto al contragolpe. En cuanto a México, fue una muralla que supo cubrir los vacíos y ser preciso al despejar cuando la bola ingresaba a sus 16 con 50. Sin embargo, toda esa perfección defensiva hasta el minuto 64.
Cuando el reloj marcó esos jubilosos 64′ para los argentinos y para todo aquel de otra nacionalidad que le gusta ese fútbol, llegó la ruptura del celofán y para quien más lo buscó: la Selección Argentina, iluminada por uno de esos remates característicos de su astro Lionel Messi, rasante y acomodado a un palo, el cual hizo estallar de alegría a los cientos de argentinos asistentes en el Lusail.
‘Memo’ Ochoa se arrojó pero le fue imposible interceptar el meticuloso disparo de ‘La Pulga’, quien llegó de esta manera al récord de 8 goles en citas mundiales y emparejó al apodado ‘Dios del fútbol’, Diego Armando Maradona, y a Guillermo Stábile, y quedó a tan solo dos tantos del máximo goleador en las Copas Mundo para los “gauchos”, Gabriel Batistuta.
Tras esa diana del bautizado por los futboleros ‘el mesías’ , al verse obligado por la derrota que empezaron a cargar y la que los dejaba con respirador artificial, la Selección México corrió hacia arriba sus líneas para ir en busca de la paridad, pero con la diferencia de que su adversario no se encerró. Scaloni modificó con los cambios su sistema, dándole a su escuadra mayor contención en mitad de cancha para evitar la superioridad de hombres que se le venía, pero empleando jugadores con características de ir también por la ofensiva y buscar el segundo en una contra.
Su planteamiento no fue discordante. Lograron el segundo tanto, que podría ser sepulcral para México, y el que gritaron los hinchas argentinos a todo pulmón al minuto 87, tras un potente y bello remate cruzado de Enzo Fernández, el que solo dejó para ‘Memo’ una bonita colgada para las fotos de los cuadernos de comienzo de año escolar, aunque en esta ocasión con el balón al fondo incrustado en su red.
Y con ese segundo gol se despidió este agudo partido que cerró la fecha 2 en el Grupo C y el cual, de haberlo perdido el conjunto de Messi, la historia habría sido otra: su eliminación del Mundial de Catar 2022.
Así las cosas, Argentina en estos momentos se encuentra en los puestos clasificatorios a la ronda de octavos de final fungiendo como segundo con 3 puntos, los mismos que su verdugo en la primera jornada, Arabia Saudita, pero al que supera por el gol diferencia. Entre tanto, el líder es Polonia que derrotó en dos contragolpes 2-0 a los de Medido Oriente y sumaron 4 unidades, quedando como colero México con una.
En la tercera puesta en escena en este cuadrangular C, el miércoles 30 de noviembre en el estadio 974, en Doha, a las 2:00 p. m. se estarán midiendo argentinos y polacos, mientras que en simultáneo, pero en Lusail, harán lo propio mejicanos y árabes.
