Las autoridades deberán investigar los móviles del asesinato de Miller Ojeda. Muchos describen al hombre como una persona dedicada al trabajo social: “No merecía lo que le hicieron”.
Alrededor de las 7:04 p. m. del pasado viernes 17 de enero el terror se volvió a apoderar de Las Gardenias, en Barranquilla, donde fue asesinado a bala el administrador de uno de sus conjuntos.
La víctima respondía al nombre de Miller Ojeda Muñoz, de 49 años de edad, administrador del conjunto 11, a quien un sujeto le disparó varias veces, acabando con su vida en el acto. Así lo recogió la Policía Metropolitana de Barranquilla en su informe:
“Según información suministrada por el cuadrante, el ciudadano fue abordado por un sujeto a pie, el cual con arma de fuego le causó las heridas”. Se presume que el sicario huyó a bordo de una motocicleta conducida por un cómplice.

Artículo relacionado: “Le dispararon al señor Miller”: homicidio en el conjunto 11 de Las Gardenias
El levantamiento del cadáver estuvo a cargo de la Sijín; las autoridades adelantarán investigaciones para esclarecer el crimen, mientras tanto, muchos se preguntan qué sucedió, ya que Miller “fue uno de los primeros en llegar al sector” y era descrito como un hombre trabajador que, incluso, intentó sacar adelante una iniciativa para ayudar a la resocialización de jóvenes.
“Él era un excelente ser humano y no merecía lo que le hicieron y la verdad no sé qué es lo que está pasando en este mundo que por nada le quitan la vida a una persona que trabaja por el bien de una comunidad, pero su sangre pide justicia y justicia habrá porque lo que le hicieron a este ser humano no se quedará sin la justicia divina, descansa en paz hombre de Dios. (…) Cuando una persona lleva un liderazgo en la sangre eso es muy difícil de cambiar ya que es algo sobrenatural, nace con ese amor, verraquera, pasión, sabiduría y disciplina por el trabajo social“, expresó una allegada a través de redes sociales.
Otra persona que tuvo la oportunidad de conocerlo aseguró: “Buena persona el señor Miller, cada vez que uno llegaba a realizar alguna revisión al conjunto estaba pendiente de que a uno como funcionario público no le pasara nada, siempre estaba pendiente de alguna gestión”.
Demás allegados añadieron con dolor: “Mi amigo, Dios te tenga en su santo reino, fuiste buena persona y querías lo mejor para el conjunto vuela alto, mi hermano, fuiste un gran ejemplo, Dios está contigo”, “Una excelente persona que luchó hasta el final por el bien de su comunidad, él tenía fe en que esto iba a cambiar. Dios lo tenga en su santo reino”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle