El reto del Tiburón este año será cambiar la penosa actuación que tuvo en el 2022, período en el que no ganó nada.
Por: Iván Peña Ropaín.
Junior de Barranquilla inició, la tarde del martes 3 de enero, con los trabajos de la pretemporada con miras a realizar un gran papel en los torneos que se le avecinan este 2023: Liga colombiana, Copa Colombia y Copa Sudamericana, competiciones en las que fracasó el año pasado, dejando en la hinchada juniorista un tufillo de cólera por el desastroso nivel futbolístico mostrado por varios de los jugadores que aún continúan en el equipo y por otros que ya dejaron las toldas del Rojiblanco.
En la sede deportiva Adelita de Char, el conjunto dirigido por el estratega samario Arturo Reyes efectuó los primeros movimientos. Del grupo de trabajo hicieron parte las nuevas incorporaciones, a los que se les vio muy contentos y con buena adaptación.
De esta manera, Junior arranca oficialmente con las labores preparatorias de cara al primer amistoso del año y que hace parte de lo planificado en la pretemporada, el cual sostendrá el próximo domingo 8 de enero visitando al Alianza Lima del Perú en el marco de la denominada ‘Tarde Blanquiazul’, la cual celebra cada comienzo de año esa escuadra inca en su país.
