Un compañero de trabajo del hoy fallecido aseguró que su amigo no cayó a la vía tras convulsionar en la parada.
Eran las 6:10 a. m. del 6 de septiembre cuando el oficial de construcción Deivis David Jiménez Rodríguez, de 31 años, y su compañero de trabajo Edward Grueso se dispusieron a abordar un alimentador de Transmetro para dirigirse hacia una obra en la calle 79 con carrera 43, al norte de Barranquilla.
Ninguno pudo llegar, pues Deivis terminó perdiendo la vida y su amigo lo acompañó hasta el último instante. En entrevista con Alexander Ojito, reportero urbano de Impacto News, Grueso relató:
“Yo iba con él, nos dirigíamos hacia el trabajo, cogimos la ruta del alimentador de Villa Sol a las 6:10 a. m., el alimentador venía lleno, pero como habíamos dejado pasar dos decidimos montarnos en ese, el conductor nos abrió la puerta de atrás, nos montamos, pero no cerró las puertas y mi amigo David quedó agarrado detrás de mí, pero el chofer arrancó absurdamente duro”.
Deivis David cayó de espaldas sobre la vía y se golpeó la cabeza, en vano, Edward dice haberle suplicado al conductor del vehículo que se detuviera, así que a él le tocó tirarse para intentar socorrer a su compañero.
“Yo iba dentro del bus, igual que él, él iba adentro del bus, ´él no estaba afuera, el error fue que el chofer no cerró la puerta, al no cerrarle siguió, le estábamos diciendo que parara y a mí me tocó tirarme del bus andando, diez minutos después llegó la ambulancia para tratar de reanimarlo, pero entre ellos mismos se hacían seña de que ya había fallecido”, contó.
Pese a que, según Edward, el personal de la ambulancia ya sabía que Deivis había fallecido, a él le decían que seguía vivo. Al llegar a Agrupsalud IPS, le indicaron que ya no tenía signos vitales y le pidieron que esperara a que llegara la Sijín.
“En Agrupasalud cambiaron la versión de los hechos y dijeron que él sufría de ataques epilépticos y que en ningún momento estaba dentro del bus, y mentira. Después de que llegó la Sijín, a las 2:00 p. m. llegó nuevamente otro cuadrante y armó un meollo porque Agrupasalud no había reportado el caso como tal, cuando ya a la Sijín a las 7:00 a. m. yo le había dado la placa del carro y habíamos conseguido el numero interno del bus y ellos dicen que no tenían informe”, agregó Grueso.
El hombre también hizo una grave acusación contra personal de la empresa de transporte: “Personas de Transmetro se acercaron a los familiares ofreciéndoles $25 millones para que dejaran eso así”.
Por su parte, Fernando Isaza, gerente de Transmetro, anunció que se realizarían las indagaciones correspondientes para esclarecer este hecho desafortunado.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle