En la vivienda ubicada en Pereira residía, poco tiempo atrás, una mujer de la tercera edad.
Un escándalo se ha desatado estos días alrededor de la Policía de Pereira, luego de acusaciones sobre la demolición de una vivienda que, según las autoridades, funcionaba como olla de vicio en el barrio La Libertad de la capital risaraldense, pero, según sus propietarios, solo se trataba de una estructura a punto de colapsar.
Tanto habría sido el presunto montaje que hasta el ministro de Defensa, Diego Molano, habría quedado “mal parado”, pues hace pocos días llegó hasta Pereira y emitió un discurso sobre la inseguridad que creaba ese “foco de microtráfico”.
“Cada vez que se derribe un muro de un sitio como estos que se había convertido en una guarida de atracadores, en un sitio de consumo, se generan zonas de miedo. Yo estoy seguro que en la noche nadie quería pasar por acá, al adulto mayor le da miedo, los papas que tenían que cruzar acá al barrio de La Libertad les daba miedo”, dijo Molano.
Luego de dichas declaraciones, el nieto de la adulta de 93 años indicó que desde hacía un mes ella dejó de residir allí para irse a un hogar de la Alcaldía porque el inmueble se iba a demoler, pero no por ser una olla de vicio, sino por estar en riesgo de desplomarse.
Esa información fue corroborada en el boletín de la Inspección 15 municipal de Policía y, por su parte, la Sijín confirmó que desde su creación no se había emitido ninguna orden de allanamiento contra la vivienda, que últimamente estaba siendo vigilada por otro adulto mayor de la familia.
La Policía, en cabeza del comandante afirmó que había material probatorio de que el lugar era un centro de expendio, distribución y comercialización de droga, pero por otra parte, un familiar de la adulta mayor aseveró que la misma Policía le había pedido llaves de la casa e ingresado a indigentes para el consumo de estupefacientes en el lugar, luego de que la abuela saliera de ella.
Por ello, el mismo alcalde de Pereira, Carlos Maya, solicitó que fuesen retirados los altos mandos de la Policía y todo los de la entidad que estuviesen relacionados con la investigación de esta supuesta olla.
Este tema le costó su puesto al coronel Aníbal Villamizar Serrano, comandante de la Policía de dicha ciudad. También, fue relevado el mayor Wilmar Delgado Herrera, jefe de la Sijín de la Policía Metropolitana.
El general Ramiro Castrillón Lara, director de la Inspección General de la Policía Nacional, informó que una comisión de Bogotá llegó a Pereira para el desarrollo de la indagación que lleve a la imposición de sanciones.
Los propietarios de la casa le exigen al Gobierno disculpas públicas por haber afectado su buen nombre, dado que ahora están siendo estigmatizados.
Declaraciones de Villamizar a un medio local:
Es pertinente resaltar, que Villamizar ya se había visto envuelto en problemas al ser investigado por la pérdida de 22 fusiles del armerillo del comando de la Policía de Sucre, además de él, eran investigados 7 oficiales por el mismo caso.
