12 impactos de bala acabaron con su vida. La muerte lo sorprendió indefenso, sin escoltas, en medio de un exceso de confianza, a pesar de las múltiples amenazas recibidas.
Por: Unidad investigativa.
Ismael Sanjuan Sanjuan nació en Puerto Colombia, Atlántico. Su temperamento alegre y su generosidad lo llevaron a convertirse en una de las personas más populares del municipio porteño.
Desde su infancia en el barrio Loma Fresca, Ismael Sanjuan fue apodado como el ‘Mono Guarapo’. Entre sus 25 y 30 años, ingresó de forma independiente en el microtráfico de estupefacientes. El negocio empezó a ser tan rentable que se convirtió en una empresa familiar.
Hermanos, cuñados y primos, decidieron aceptar el liderazgo de Ismael Sanjuan, organización que con el pasar de los años fue reconocida por las autoridades como la banda de ‘Los Guarapos’.
El ‘Mono Guarapo’ y El Clan del Golfo
El pasado 18 de febrero, 2 sujetos fueron capturados en Salgar, corregimiento de Puerto Colombia; uniformados de la Policía Nacional los sorprendieron con un arma de fuego, tipo revolver, calibre 38, y fueron señalados de pertenecer al ‘Clan del Golfo’.
En los teléfonos celulares que les incautaron, les hallaron una fotografía del ‘Mono Guarapo’ y varios mensajes de textos donde afirmaban que la orden por la cabeza del Mono ya estaba paga.
En otro mensaje enviado el mismo dia de la captura, uno de los sujetos le escribió al ‘comandante’: “ya estamos en el proceso de llevar a cabo ‘la vuelta’, cuando sea un hecho, le avisamos”.
Allegados al ‘Mono Guarapo’ aseguran que, en efecto, El Clan del Golfo intenta apoderarse de la ruta del microtráfico en Puerto Colombia, que en un principio le propusieron a Ismael Sanjuan trabajar para ellos pero ante la negativa fue amenazado de muerte, al igual que sus hermanos y otros integrantes de ‘Los Guarapos’ que están privados de la libertad.
Recientemente, el ‘Mono Guarapo’ estuvo preso, recuperó su libertad a principios de 2021. “Para poder pagar abogados y defenderse, le tocó vender una casa y un carro. Apenas salió libre le advertimos de los mensajes de textos de los capturados en Salgar, le recomendamos irse del pueblo un rato, pero el ‘Mono’ fue terco, se quedó en Puerto y lo mataron”, afirma un vecino de Loma Fresca.
A raíz de las amenazas y su liderazgo en la banda de ‘Los Guarapos’, Ismael Sanjuan se mantenía acompañado de varios escoltas fuertemente armados. La noche del atentado, curiosamente, el ‘Mono’ se encontraba desprotegido, sólo lo acompañaba su inseparable esposa ‘Brenda’.
A bordo de una motocicleta, el ‘Mono Guarapo’ llegó a una vivienda a cobrar un dinero. Parte de sus ingresos en el microtráfico eran destinados a una ruta de cobradiarios. “El mismo ‘Mono’ cobraba de casa en casa, siempre nos contaba que deseaba retirarse de la venta de drogas, por eso le dedicaba mucho tiempo a prestar plata”, añade el vecino.
La hora final
Dos sujetos se acercaron al ‘Mono Guarapo’, lo apuntaron con un arma de fuego por la espalda; él empujó a Brenda para protegerla, ella cae de espaldas y tumba la motocicleta. En ese instante, el sicario acciona su arma de fuego y lo impacta por primera vez. El ‘Mono’, herido, intenta correr, el sicario lo persigue y descarga su arma, impactando en 11 ocasiones más la humanidad de Ismael Sanjuan.
Allí acabó la vida del ‘Mono Guarapo’, tendido en una calle del barrio Salsipuedes, vestido con prendas deportivas. Su sagacidad lo convirtió en un ‘capo’ del microtráfico en Puerto Colombia, su exceso de confianza lo llevó a la muerte.
