El presunto homicida habría intentado quitarse la vida.
Un taxista identificado como Yeifer de Jesús Virguez fue hallado sin vida al interior de su habitación, en una casa ubicada en la calle 11 # 10-75 de Gaira, al sur de Santa Marta, en la tarde del pasado jueves.
A Virguez, quien tenía 28 años, lo encontraron en el piso del inmueble, bocabajo, con moretones, signos de asfixia y las manos atadas. El cadáver fue trasladado a las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses seccional Magdalena, las autoridades adelantan investigaciones para esclarecer este crimen.
Vecinos de la víctima aseguraron haber escuchado ruidos extraños entre las 11:00 p. m. del día anterior y 12:00 a. m. del jueves, por lo que se cree el crimen pudo registrarse en horas de la madrugada.
Para Yajaira Hernández, madre de Yeifer de Jesús, el principal sospechoso es un enfermero llamado Henry Gómez, quien sería compadre del occiso y, presuntamente, estaba enamorado de él.

Yeifer estaba casado, pero por un tiempo él y su esposa compartieron la vivienda con Henry “para que resultara más económico pagar el arriendo”; debido a discusiones entre Henry y la pareja del hoy occiso, se fueron a vivir en lugares distintos.
El joven taxista intentó alejarse del enfermero, sin embargo, este le solicitaba carreras. Así lo dijo la madre de la víctima al diario local Santa Marta al Día:
“Mi hijo tenía que entregar el carro a las 4:00 de la mañana, pero no le contestaba a la esposa ni al compañero de trabajo y desde ese momento nos alarmamos. Luego Henry llamó al compañero de mi hijo y le dijo que llegara a buscar el vehículo, porque según Yeifer había llegado borracho, pero era mentira, ya lo había matado (…). Estaba enamorado de mi hijo y él no le prestaba atención, y así son algunos, que cuando no le prestan atención, lo que hacen es matarlos”.
El sospechoso se le habría lanzado a un tractocamión en la Troncal del Caribe con la intención de suicidarse, por lo que está siendo atendido en la Clínica Bahía, aunque para la madre de la víctima no se habría tratado de un intento de suicidio sino de un accidente que “gracias a Dios” evitó que él lograra deshacerse del cuerpo y huir.