“Vino a cobrar temprano, le dije que viniera después y comenzó a echar vulgaridades”, contó uno de los adultos mayores afectados.
Dos adultos mayores denuncian afectaciones en su pequeña venta de fritos por parte de un cobradiario, quien en las últimas horas les habría partido la vitrina donde tenían los alimentos que esperaban vender, hechos registrados en la calle 51 # 2F-16, en el barrio Carrizal de Barranquilla, Atlántico.
“Él llegó a cobrarme, pero llegó temprano, antes de las 8:00 a. m., le dije: ‘Regresa más luego, a la tarde’, enseguida comenzó a recordarme a la vieja y a echar vulgaridades, al ver que me estaba recordando a la vieja yo me paré de la silla a reclamarle, no a pegarle, porque cómo le voy a pegar a un tipo de esos jovencitos siendo yo un viejo, salió a dar una vuelta y cuando regresó le zampó el peñón a la vitrina”, contó Daniel, adulto mayor residente del inmueble en cuya terraza vendía fritos.
Según el hombre, desde hace dos años el cobradiario les prestaba dinero a él y a su compañera de vida y siempre ellos le habían pagado lo acordado; sin embargo, en los últimos días se han atrasado con la entrega del dinero porque no les ha ido bien en el negocio.
“Tenemos más de 30 años de tener el negocio, él es viejo trabajando ahí, es el que me ha prestado a mí siempre, desde hace como dos años. Yo no le he dicho que no le voy a pagar ni nunca he dejado de pagarle, yo le doy la cuota de $7.000, le estoy debiendo $235.000, no le he pagado porque el negocio se ha puesto malo, yo nunca le he dicho que no le voy a pagar, siempre le he pagado”, aseguró el ciudadano.
Por su parte, Ana Rivera, de 70 años de edad, contó sobre las afectaciones sufridas: “Se dañaron como 30 fritos, ya no sirven porque tienen mucho vidrio, ahí había como $40.000 en fritos, ahora, ¿cómo voy a vender fritos?, somos adultos mayores y nosotros no estamos metidos en nada y yo por un asunto con una pierna tengo también que sacar a los dos días $15.000 porque me la tienen que curar”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
