Ese tanto de Vladimir Hernández fue el principio de la consecución de la estrella 10, la que bordó el Tiburón tras vencer en los penales y dar así una nueva vuelta olímpica en suelo paisa.
Por: Iván Peña Ropaín.
De lo que poco o nada se ha hablado en los portales noticiosos de Barranquilla es de la fiesta que armaron en las tribunas los cerca de 25 mil espectadores que asistieron al Metropolitano Roberto Meléndez para alentar al Junior en su duelo contra Medellín por la fecha 1 del cuadrangular A, el que ganó 1-0 el representante de la región Caribe en esta instancia semifinal de la Liga Betplay-II.
El jolgorio ‘currambero’ tuvo su mayor destello desde las tribunas populares de Norte y Sur, desde donde las ‘barras’, que son el sostén del equipo ‘quillero’ en cuanto aguante y aliento: ‘La Banda de los Kuervos’ y el ‘Frente Rojiblanco Sur’, desplegaron extintores, banderas, tifos, color y mucho cántico.
Una de las escenas más “glorificantes” para los hinchas ‘rojiblancos’ fue cuando, desde la gradería sur-alta, exhibieron un tifo a poco de arrancar el compromiso frente al rojo de los antioqueños y en el que se observó la imagen de un gol que les sigue doliendo a los adeptos al Medellín y el que llevó a que el Tiburón definiera desde el punto blanco del penal la estrella de diciembre de la Liga Betplay-II en 2023, la que al final terminó enarbolando el equipo de Quilla.
Esa fue la anotación que al minuto 90 concretó de volea el pequeñín Vladimir Hernández, cuando los hinchas del DIM ya se encontraban festejando en las tribunas del estadio Atanasio Girardot porque se hacían campeones. Esa diana en el suspiro marcó el global con un 2-2, lo que puso a sentenciar esa emocionante final del Torneo Clausura 2023 desde los doce pasos, ganando en esta Junior de Barranquilla con score de 5-3 y colocándonos a celebrar desde suelo paisa, como ya nos tiene acostumbrado, la estrella 10 del Rojiblanco.




