Los hechos ocurrieron en la provincia San José de Ocoa, donde hallaron los cuerpos de los menores y del adulto dentro de un carro.
El viernes 30 de diciembre se llevó a cabo el sepelio de Alys, de 14 años, y su hermano Fred, de 8, quienes habrían sido envenenados por su propio padre, Freddy Orlando Olaverría, el cual, posteriormente, se quitó la vida; hechos registrados el pasado miércoles 28 de diciembre en la provincia San José de Ocoa, República Dominicana.
La tristeza de Alexandra García, madre de los menores, no tiene límites, pues nunca pensó que el hombre, de quien ya se había separado, le arrebatara a sus tesoros más preciados.
Los cuerpos del adulto y los menores de edad fueron hallados dentro de un vehículo que estaba en las inmediaciones de la comunidad La Vuelta de la Paloma, en la provincia en mención y, aunque el caso sigue siendo investigado, la hipótesis inicial apunta a que Olaverría le dio algo de tomar a los niños para causarles la muerte y, posteriormente, acabó con su propia existencia ahorcándose en el mismo auto.
Hasta el momento, se conoce que Freddy, de 42 años, estaba con los pequeños desde el 25 de diciembre y el miércoles 28 iba les entregaría los niños a su madre, residente de Villa Duarte, del Distrito Nacional. La adolescente de 14 años no quería viajar a Ocoa con su padre, pero lo hizo para no dejar ir a su hermanito solo.
Por su parte, familiares de García han asegurado que el hombre sufría de problemas psiquiátricos y ya había intentado suicidarse; de hecho, Yanet Olaverría, hermana del victimario, contó que él le había dicho que “tenía lo de él planeado” porque su expareja “tenía otro” (la familia de García desmintió que ella tuviese un nuevo compañero sentimental).
“Él me puso un mensaje a las 8:50, que a mí que venga a socorrerlo, que él estaba en un sitio quedado y cuando yo vine lo encontré así (…). Se quitó la vida y se la quitó a ellos, los dos, porque él me decía que él tenía lo de él planeado, pero yo realmente pensaba que él la iba a quitar del medio a ella y lo que hizo fue que se la quitó (la vida) él y a sus dos niños (…). Él estaba en la capital trabajando y tenía como dos meses que dejó el trabajo (…). Ella no se casó con otro, ella lo llevó a la Fiscalía y le confesó a la Fiscalía que tenía otro aún estando casada con papeles con él”, contó la hermana al medio local Despierta el Sur.
En la penúltima publicación en Facebook de Olaverría, dos días antes de los hechos, se le observa ingiriendo licor mientras escucha la canción “Ojalá que los dos sean felices”, de Juan Bautista, y en el último post de su perfil hecho el 28 de diciembre a las 11:16 p. m. se ven varias fotos de él junto a sus hijos con el mensaje “Esa persona se encargó de todo”.
Carta hallada al interior del vehículo de Olaverría
Dentro del auto donde fueron encontrados los cuerpos, se halló una carta que habría escrito Freddy, en la cual se lee un mensaje en el que intenta justificar su acto atroz e inexcusable:
“Gracias por lograr su objetivo, yo no quería que esto pasara, pero usted me llevó a esta situación.
Primero perdón a Dios, segundo a mi familia por haberlos puesto a sufrir de esta forma y más en una fecha como esta. Tercero perdón a Osvaldo y a Leyda que en verdad le agradezco mucho de corazón.
Tú me hiciste mucha maldad que en verdad no me las gané, debiste castigarme con la verdad y no con la mentira delante de la fiscal y de tu familia, dejé todos mis beneficios con ustedes y después que cogí mi psoriasis y mi malaria después de la pandemia y que luego salí del trabajo me maltrataste demasiado, me la pusiste difícil hasta con mis niños y ahora la están pasando mal por tu culpa, no debiste de dal ese bajón tan profundo como lo hiciste, he conseguido mucho trabajo bueno y por culpa de tus mentiras lo he perdido todo.
Mis hijos sufriendo y mi familia también, tengo que coger charla por departe de la Fiscalía y todavía no he podido coger ninguna por motivo de la Navidad solo por tu culpa.
Como quieres saber de mí y mi familia, yo elegí hacer esto de esa forma para que ni siquiera el apellido Olaverría lo menciones jamás en tu vida: traicionera, sinvergüenza, mentirosa.
Caíste más bajo que el fondo del mar me elegiste como un pariguayo, un mampiolo, un loco, pero nada en la gloria estarán tus hijos y yo quizás en el infierno, pero nada, que para bien te sea y los demás que te ayudaron a esto, como pobre nunca te faltó nada, ni siquiera vinagre blanco, tu sabes para qué. Feliz matrimonio con una persona como esa. Waoo”, escribió antes de acabar injustamente con la vida de los pequeños, inocentes y ajenos de toda culpa.
