Pélicot dio su declaración en las últimas horas ante la justicia, en Francia, y afirmó que su esposa no merecía lo que le hizo. Más de 50 hombres abusaron de la mujer.
Dominique Pélicot, de 71 años de edad, acusado de drogar a su esposa durante varios años para abusarla junto con otros 50 hombres presentó este martes 17 de septiembre su declaración ante la justicia francesa y aceptó ser “un violador”.
El confeso abusador le suministró medicamentos a la mujer para que fuera abusada por desconocidos entre 2011 y 2020, en su vivienda en Mazan (Vaucluse). “Soy un violador, como todos los que están en esta sala. Lo sabían todos, no pueden decir lo contrario”, dijo, refiriéndose a los otros 50 procesados, cuyas edades oscilan entre los 26 y 74 años.
Lo anterior, porque algunos acusados aseguraron desconocer que la mujer era drogada y dijeron creer que se trataba de una relación abierta en la cual la pareja buscaba “una experiencia sexual”.
“No lo merecía”
De manera descarada, Dominique expresó que su esposa no se merecía a lo que él mismo la sometió, de hecho, contó ante los magistrados que ella lo salvó de una niñez marcada por una agresión sexual en un centro médico. También, el sujeto contó que en su adolescencia él presenció una violación en grupo en una obra de construcción, la víctima fue una mujer con discapacidad.
Pélicot cayó en manos de las autoridades luego de ser arrestado en septiembre de 2020 por ser sorprendido grabando a mujeres debajo de sus polleras, en un supermercado. En su teléfono, discos duros y computador, la Policía descubrió más de 20.000 imágenes y videos de hechos aberrantes por lo que en noviembre lo arrestaron debido a delitos más graves. Muchos de los archivos estaban en una carpeta nombrada “abuso”, en la que se hallaron otras carpetas con datos de los sujetos que le pagaban para abusar de la mujer, “Chris el bombero”, “David el Black”, “Gastón el Chuleta”, eran algunos de los sujetos. Pélicot también tenía en una de sus carpetas, fotos de su hija desnuda y dormida, además, imágenes de otras mujeres y niñas en lavabos en centros comerciales.
El adulto mayor declaró que las grabaciones aberrantes las hacía por “placer” y para tener evidencia de los participantes en los actos. Además, ofrecía a su esposa a través de un sitio web y le daba somníferos y otras drogas en las bebidas y comidas.
“Soy culpable de lo que hice. Ruego a mi mujer, a mis hijos, a mis nietos, a la señora M. (esposa de otro acusado a la que también habría violado) de aceptar mis disculpas. Pido perdón aunque esto no sea algo aceptable (…). Ella era maravillosa. La amé 40 años y la amé mal 10 años. Nunca debí hacer eso. Lo arruiné todo, perdí todo, debo pagar por ello”.
Para desenmascarar a los abusadores
La víctima, Gisele Pélicot, de 72 años de edad, ha mostrado su rostro al mundo liderando una lucha contra sus victimarios y esperando que la justicia actúe prontamente. Ella insistió en un juicio público para desenmascararlo a él y a los otros hombres acusados de abusarla.
Para ella, su esposo era el amor de su vida, a quien conoció a los 19 años de edad y con quien tuvo tres hijos y siete nietos. Ella contó que no sabía que había sido drogada y abusada, y que nunca imaginó ser sometida a eso por el hombre con el que compartió tantas décadas.
“Nunca hubiera imaginado, ni por un segundo, que él pudiera cometer estos actos de violación. Confiaba plenamente en ese hombre”. En este caso hay otros 30 sospechosos.
