El técnico mexicano Efraín Juárez se siente perseguido, aunándole a la expulsión que acaba de ver la sanción que la Policía Nacional, en primera instancia, le impuso de tres años sin poder entrar a un estadio del país.
Por: Iván Peña Ropaín.
Desde el miércoles anterior, el técnico mexicano al servicio de Atlético Nacional de Medellín, Efraín Juárez, ha estado en el ojo del futbolero colombiano por cuenta de la insólita sanción que, en primera instancia, le impuso la Policía Nacional en Medellín de tres años sin poder ingresar a estadios del país, además de una multa económica de 26 millones de pesos.
Tales némesis obedecieron a la celebración que el estratega ‘manito’ efectuó hacia una gradería en la que se hallaban hinchas del Independiente Medellín, en duelo válido por la semifinal de vuelta de Copa Colombia y cuyo ganador fue Nacional.
No obstante, Juárez hizo presencia en el banco técnico dirigiendo en el choque por la fecha 1 en el cuadrangular A frente a Santa Fe, el que ganaron los ‘verdolagas’ 5-0. Estuvo el entrenador mexicano en la área técnica, debido a que dicha sanción de la Policía aún no se ha hecho efectiva, ya que debe ser apelada, aunque se dice que esta será anulada por la presión pública.
Y en ese compromiso dado en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, este DT volvió a recibir otra némesis y por algo similar a lo que ocurrió en el partido por Copa, pero esta sí haciéndose efectiva de forma inmediata: una roja.
Luego de que Nacional anotara uno de los cinco goles, a Efraín Juárez las cámaras de video lo captaron celebrando con euforia y con dirección al banco del equipo Cardenal, viendo minutos después la tarjeta roja por celebración desmedida, según decretó el árbitro central de ese compromiso, el valluno Diego Ulloa.
A su salida de la cancha y tomando destino a los camerinos, el estratega mexicano levantó sus brazos y los cruzó en señal de que lo “están maniatando”, entre otras interpretaciones similares que deseen agregarle.