Unos 20 hombre habrían irrumpido en un barrio periférico de la ciudad, ingresaron a varias viviendas y provocaron el derramamiento de sangre.
La violencia en el vecino país de Ecuador parece intensificarse a medida que el tiempo avanza y, lejos de acabarse, se ha convertido en una crisis nacional que ni el peso y la fuerza de las autoridades han podido controlar.
En las últimas horas, esta problemática llegó a un preocupante trasfondo, cuando en una aparente disputa entre bandas criminales, 22 personas fueron asesinadas en el distrito de Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil.
La Policía Nacional de Ecuador, en un informe preliminar atribuyó la masacre a enfrentamientos entre facciones de la banda criminal Los Tiguerones, que se diputan la supremacía dentro de la organización delictiva y el control de distintas zonas de la ciudad.
“Veintidós personas perdieron la vida y tres resultaron heridas por impactos de arma de fuego. Las víctimas heridas fueron trasladadas a diferentes centros de salud para recibir atención médica”, señaló la Policía de Ecuador en un boletín.
Este brutal homicidio colectivo es uno de los peores hechos criminales ocurridos en años en Guayaquil y se produjo cuatro días después de que el Gobierno de Daniel Noboa renovara el estado de excepción por otros 30 días.
Información suministrada por medios locales, los cuales citan fuentes policiales, indica que la mayor cantidad de víctimas se concentró en el barrio Socio Vivienda 2, donde 19 personas fueron asesinadas a tiros a manos de unos 20 hombres armados. Otras tres personas fueron ultimadas en La Casuarina y Entrada a la 8, sectores aledaños.
De acuerdo con reportes policiales citados por medios locales, los atacantes descendieron desde una zona montañosa y se movilizaron por distintas calles disparando con armas cortas y largas. Algunas de las víctimas tenían antecedentes penales por robo y tráfico de drogas.
