Por primera vez, la Selección Colombia venció a la auriverde en Eliminatorias.
Por: Iván Peña Ropaín.
Con un partidazo de Luis Díaz, colocando los dos goles del triunfo y siendo el único que puso la explosividad en ofensiva, la Selección Colombia de Fútbol Absoluta le empató y remontó, la noche del jueves 16 de noviembre, 2-1 a Brasil en el juego por la fecha 5 de las Eliminatorias Sudamericanas disputado en el Metropolitano de Barranquilla, apareciendo ahora la Tricolor tercera en la tabla de posiciones con 9 puntos.
Este compromiso, en un Coloso de la Ciudadela copado, arrancó con sustos y anotando por los lados del visitante, generándose a los 44 segundos del pitazo inicial la primera llegada, deducida en un potente remate cerca del pórtico de Camilo Vargas, dejando a todos fríos.
Luego, al minuto con 44 segundos de juego, otra vez se salvó el combinado patrio en un centro de costado que cabeceó cerca del punto penal el atacante del Real Madrid, Vinicius Jr., quien salió lesionado al 26′, pero por suerte pasó bastante lejano del horizontal del marco situado en el sector sur del Metro. Literalmente, “se lo comió Vini”.
Esa rápida embestida vaticinaba una pronta anotación de los brasileños, la cual cantaron al minuto 4, en vista también de que los jugadores de la Tricolor saltaron a la cancha como asustados: En una muy buena combinación entre Vinicius y Martinelli, este último, cayéndose, definió a un costado de Vargas, que nada pudo hacer por ver inflar su red.
Superada la comprobada timidez con la que salió a jugar el elenco ‘cafetero’, pues tras recibir la diana fue que se soltó, coordinó sus líneas hacia adelante en busca del empate con un Luis Díaz enorme y con entrega absoluta, pero el que jugó en solitario todo ese primer tiempo.
‘Luchito’ comenzó su sinfonía, faltándole solo el grito de gol y empate en esa etapa inicial, al minuto 16, cuando enganchó al central Marquinhos y en su remate rasante y cruzado, su compañero en Liverpool de Inglaterra, el golero Alisson, se la sacó estirándose abajo y enviando la bola al tiro de esquina.
Incipiente de ese córner hubo un cabezazo inquietante de Matheus Uribe, luego de un centro de James Rodríguez después de jugar de una el saque de esquina, tapando Alisson sin problemas.
‘Luchito’, el mejor de los primeros 45′, generó otra ofensiva. Tiró cruzado al rectángulo de su oponente en este partido, cuando el cronómetro marcaba el 18′, una vez recibió un pase centrado al área de Santos Borré, de flojo partido. No obstante, otra vez Alisson lució seguro.
Tres minutos después, el extremo izquierdo guajiro pateó a ras de piso en las 16 con 50 del brasileño, pero sin puntería; seguía demostrando su ímpetu y ganas el nacido en Barrancas.
Corriendo el reloj, nuevamente, el exJunior de Barranquilla, quien terminó siendo la estrella de la noche ‘currambera’, se dio una gran cabalgata desde campo propio por sector derecho contra dos jugadores rivales, haciendo una desbordante diagonal y, al quedar frente a Alisson, desenfundó el zurdazo, pero el volante André, que pivoteaba ante la contra del elenco patrio nacida en un tiro de esquina en contra, interceptó el balón que llevaba dirección de paridad.
Brasil intentó retomar las acciones bordeando los 30′, pero sin peligro en el pórtico Tricolor, luego de bajar la intensidad con la que arrancó al sentir la presión ejercida por los jugadores colombianos, principalmente, por el futbolista costeño oriundo de La Guajira.
En esa escueta recuperación de juego que tuvo, la Verdeamarelha respondió al 32′ con un portentoso remate de Rodrygo, otra de las estrellas del Real Madrid, pero más con susto que con rumbo fijo.
Sin embargo, los dirigidos por Néstor Lorenzo volvieron a recuperar la esférica, generando al minuto 40 un sobresalto para el contrincante, dado este en un remate de media distancia de James Rodríguez, pasando la redonda en proximidades del palo derecho del arquero Carioca, jugada de ataque producida segundos después de que no le pitaran al volante 10 de la Selección Colombia un penal a su favor.
Con el dueño de casa encima del visitante finalizó el primer período, visualizándose que para los últimos 45′ se le iba a dar vuelta al marcador, atendiendo al hambre de triunfo que mostraban los jugadores, quienes arrancaron tímidos y luego se sacudieron y empezaron a jugar fútbol, lográndose al final la hazaña de ganarle por vez primera a Brasil por Eliminatorias.
En la segunda parte en el Metropolitano Roberto Meléndez sucedió algo que nadie se iba a imaginar: “La mano de Dios premiando la libertad y respondiendo a las plegarias del DT Lorenzo”.
La actitud de Colombia para esta nueva parte era la de continuar en busca de la igualdad como lo hizo en el tramo inicial, y así fue. Empezando por la actitud de Lorenzo, al meter a un jugador generador de ataque, Luis Sinisterra, por un volante de recuperación, Uribe. ¡A ir por ese gol o a recibir el segundo!
Evidentemente, era un riesgo necesario ante una potencia como lo es la Canarinha, pero había que ir por el empate sí o sí, pues terminaste dominando al antagonista y lo sometiste por momentos.
Y fusionándose con esa actitud de ir hacia delante vinieron dos cabezazos celestiales de Luis Díaz, los cuales le dieron al conjunto nacional su segundo gane en este clasificatorio mundialista y le permitieron romper ese anti-récord de no poder ganarle a Brasil por Eliminatorias mundialistas, estando el performance, antes de este cotejo, de 14 cruces con siete victorias para los de la tierra de la samba y siete igualdades.
En un lapso de cuatro minutos, entre el 75 y 79, Dios premió al ‘Beatle guajiro’ por haber sufrido casi 15 días de angustias por el secuestro del que fue víctima su papá Luis ‘Mane’ Díaz, con los dos tantos que hicieron estallar de alegría a todo el territorio colombiano.
Díaz colocó la paridad a uno estando la Tricolor encima de Brasil, en una jugada de centro lateralizado, repitiendo la dosis en otro pelotazo de costado, cabeceando incómodamente entre dos defensores rivales y escuchándose milésimas de segundos después un estruendo de gol entre los asistentes al Metro.
Celebrados esos dos tantos, que ponía el score 2-1, en una de las tribunas se hallaba ‘Mane’, quien en medio de lágrimas y casi desmayándose por lo que estaba presenciando, también veía la recompensa de Dios ante el calvario que padeció en medio de la selva por culpa de la guerrilla del ELN.
Ello se reflejó en las declaraciones de ‘Luchito’ al término del compromiso: “Agradecerle a Dios porque él todo lo hace posible, hemos pasado por momentos duros, pero la vida te hace fuerte y valiente, ese es el fútbol”.
Además de que Colombia fue superior a Brasil en gran parte de la etapa complementaria, agregando también que el cancerbero bogotano Camilo Vargas evitó el segundo del cuadro brasileño y hubo un palo que generó tremebundas sensaciones con el juego aún 1-0 en contra, este partido tenía su historia escrita.
El combinado nacional lo iba a ganar, y eso lo sabía Néstor Lorenzo desde el fin de semana pasado, cuando, muy devoto, se le vio en la iglesia Santa Teresita del Niño Jesús, en Barranquilla, pidiendo una manito.
Fue una noche de ensueño por todo lo vivido, resurgiendo la Selección Colombia de una situación adversa, iguales a esas que coloca la vida misma pero la que con esfuerzo, entrega, valentía y fe, se logran sortear.
El haberle ganado a Brasil deja ahora a Colombia en el tercer lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias por debajo de Argentina, que apesar de caer y perder el invicto con Uruguay siendo local, sigue primero con 12 puntos, continuando segundos los “charrúas con 10 unidades.
La fecha seis la disputará la Selección Colombia en Asunción ante su similar de Paraguay, el martes 21 de noviembre, a las 6:00 p. m.
