Según lo manifestado por la mujer a la Policía, ella y el hombre estaban separados, pero tenía regulación de visitas a la menor mediante proceso administrativo. En el día de hoy, la madre debía recoger a la niña para que pasara el fin de semana con ella, pero el padre le dijo eso y en la madrugada asesinó a la pequeña.
La Policía Metropolitana de Barranquilla entregó mayores detalles sobre el caso de filicidio registrado sobre las 5 de la madrugada de este sábado 6 de diciembre en una vivienda del barrio Primero de Mayo, en Soledad, Atlántico.
Recordemos que un hombre identificado como Albeiro Rafael Fontalvo Hernández, de 32 años, le quitó la vida a su pequeña hija de 7 años, identificada como Alber Anguies Fontalvo Rosado, tras infligirle una herida profunda con arma cortopunzante en su cuello. Posteriormente, el agresor trató de autolesionarse.
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De acuerdo con la información recopilada por el Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Barranquilla, Lisbeth Paola Fontalvo Rosado, la madre de la menor asesinada, les manifestó que el padre perdió la custodia de la niña y al parecer toma esa decisión en venganza. Asimismo, indicó que este sujeto le había dicho horas antes que si la niña no era para él, no era para nadie.
“La señora informó que tiene regulación de visitas mediante proceso administrativo, y que en el día de hoy debía recoger a su hija para pasar tres días con ella. Sin embargo, el progenitor de la menor, Albeiro Rafael Fontalvo Hernández, de 32 años, le manifestó que tenía los cuidados personales de la niña y que no se la entregaría, indicando que ‘no iba a ser ni para él ni para ella'”, reza la información recopilada por las autoridades.
Acto seguido, el progenitor tomó una cuchilla tipo minora y atentó contra la vida de la menor, lesionándola mortalmente. Posteriormente, atentó contra su propia integridad.
La pequeña Alber Anguies Fontalvo Rosado fue trasladada por la comunidad cercana hasta el Camino Simón Bolívar, donde la médica de turno manifestó que presentaba una herida profunda de aproximadamente siete centímetros en la región parietal izquierda y confirmó que ingresó sin signos vitales.
Albeiro Fontalvo Hernández, padre y agresor de la niña, también fue llevado al mismo centro asistencial, ya que trató de quitarse la vida degollándose. Allí, los galenos diagnosticaron que presentaba heridas de aproximadamente 14 centímetros en ambas caras laterales del cuello, encontrándose en estado crítico.
Según más información suministrada por la Policía Metropolitana de Barranquilla, el hombre dejó un mensaje plasmado en la habitación de su residencia.
La Seccional de Protección y Servicios Especiales (SEPRO) – Grupo de Infancia y Adolescencia quedó a cargo de las investigaciones pertinentes junto con personal de la SIJÍN y SIPOL. A esta hora, mantienen acordonada la vivienda y adelantan la recolección de pruebas que permitan esclarecer las circunstancias de este brutal crimen.
