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Adulto mayor se quitó la vida en El Bosque
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“Dijo que estaba cansado de estar así”: adulto mayor se habría quitado la vida en El Bosque

El hombre estaba enfermo y había manifestado sus deseos de que le aplicaran la eutanasia.

Alrededor de la 1:00 p. m. de este 24 de mayo, Luis llegó a su vivienda en la calle 73D con carrera 9, del barrio El Bosque en Barranquilla, sin imaginar que al interior de la segunda habitación encontraría a su padre sin vida.

Jaime de la Rosa Restrepo, de 77 años, habría decidido acabar con su existencia colgándose de una cabuya, momentos en los que muchos creían que estaba en la calle reclamando el subsidio al adulto mayor.

Jaime de la Rosa Restrepo

“Vivía con el hijo, pero él estaba haciendo una diligencia, cuando la esposa vino no nos abría. Estaba toque y toque la puerta y nada, entonces la vecina de enfrente nos dijo que él había salido a cobrar el sueldo de los viejitos de la tercera edad, pero cuando llegó el hijo y abrió él estaba ahorcado”, contó una habitante del sector.

De la Rosa Restrepo se desempeñaba como carromulero, aunque hace poco tiempo había entregado al animal. Su vecina describió:

Siempre le gustó trabajar, era una persona muy honesta, honorable, buen vecino, él entregó al animal porque el caballo ya estaba muy viejito, él estaba un poco deprimido por eso, pero además estaba enfermo, tenía otras complicaciones de salud”, agregó la mujer.

Al correr la noticia de la tragedia, fueron llegando más familiares del difunto, incrédulos del episodio tan doloroso que estaban viviendo. Aunque el hombre fue hallado sin vida iniciando la tarde, se estima que su deceso se produjo alrededor de las 9:30 a. m.

Jaime tenía dos hijos menores de 6 y 12 años con su pareja actual, y producto de una anterior relación tuvo tres hijos. Por su parte, Edith Lamar Castro, nuera del adulto mayor, contó sobre su suegro:

Era una buena persona, sentí que no era el momento para que él hiciera esa cosa, todos los días le traía la comida, yo le decía: ‘Pídale mucho a Dios que Dios le dará fuerzas’. Él estaba enfermo, pero no era para eso, estaba bastante delicado de la próstata, lo llevamos al médico, le hicieron exámenes, pero el Sisbén se demora y yo le dije que esperara en Dios porque él lo iba a sanar”.

Edith iba constantemente a la vivienda del adulto mayor para llevarle comida y la última conversación que tuvo con el hijo de este la dejó preocupada:

“Yo le dije que no lo dejara solo porque él me contó que su papá le había dicho que quería que le pusieran la ampolla esa para que la persona se muera porque estaba cansado de tanto estar así”.

Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle

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