Aproximadamente 155.000 edificaciones destruidas dejó el sismo.
Un devastador terremoto de magnitud 6,2 se registró este lunes en la provincia de Gansu al noroeste de China, dejando hasta el momento, según el reporte de las autoridades, 127 personas fallecidas y más de 500 heridas.
El sismo que sacudió al país asiático ha sido de los más devastadores presentados en la última década, desde 2014, y dejó consigo la destrucción de aproximadamente 155.000 edificaciones, según lo reportado por organismos de rescate de China.
Asimismo, más de 20.000 bomberos fueron despachados para las tareas de alivio y rescate de personas que pueden estar atrapadas entre los escombros; además, los medios estatales informaron que el suministro de energía y agua se vio interrumpido en las aldeas cercanas al epicentro, que fue a unos 100 kilómetros de Lanzhou, capital provincial de Gansu, según lo manifestado por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Dentro del plan de emergencia decretado por el gobierno chino, se pudo conocer que transportaron a Gansu 2.500 tiendas de campaña, 5.000 camas plegables y 20.000 abrigos, teniendo en cuenta que las condiciones climáticas de ese lugar se encuentran por debajo de cero grados, situación que ha hecho más difíciles las labores de búsqueda y recate de sobrevivientes.
Adicionalmente la televisión China CCTV, indicó que el gobierno del presidente Xi Jinping asignó 200 millones de yuanes, unos 28 millones de dólares aproximadamente, en fondos de ayudas para “garantizar la seguridad de las vidas y propiedades de las personas y minimizar el impacto de las pérdidas del desastre”.