“Todo fue por un bochinche”, indicó la abuela de Kelly Vanessa, mujer asesinada.
Residentes del barrio Carrizal tomaron justicia por mano propia y vandalizaron la vivienda de la mujer que asesinó con arma blanca a Kelly Vanessa Cantillo Rodríguez, en medio de una riña entre mujeres.
En represalia al ataque con cuchillo que acabó con la vida de la joven mujer, varios habitantes ingresaron al inmueble de la agresora y se llevaron muebles, enseres, camas, televisor, nevera, entre otros.
Cabe recordar que alrededor de las 9:15 p. m. del martes 5 de septiembre, Kelly Vanessa, de 28 años de edad, fue apuñalada en la espalda por otra fémina en medio de una riña.
“Todo fue por un bochinche”
Jacinta Soto, abuela de la hoy occisa, contó en entrevista con Alexander Ojito, reportero urbano de Impacto News: “Ella se dedicaba a hacer almuerzos y entregar mercancía, las cosas pasaron por un bochinche que había entre la nieta mía y las mujeres de al lado”.
Según la adulta mayor, previo al enfrentamiento ocurrieron varias discusiones: “Ese día se reventó el problema, ella venía, la otra la empujó y le dijo: ‘Te empujo para que respondas’, ella fue a reclamarle qué quería con ella, la otra la trató de cachona, la nieta mía le reclamó y se calmó el problema”.
Lamentablemente, lo peor estaba por venir, dado que en horas de la noche a las afueras de una terraza volvió a surgir el problema, retornaron las agresiones verbales y llegaron a las físicas.
En medio de la discusión, Kelly le propinó una cachetada a una mujer que se encontraba sentada en el lugar y una familiar de esta, al ver lo sucedido, llevó al niño con quien estaba al interior de la vivienda, buscó un cuchillo y apuñaló a su vecina. La abuela de la víctima narró:
“Al rato se agarraron por el callejón y ambas se dijeron, después vino la hermana a reclamarle y se agarraron, ella salió más atrás y llegó a la puerta de al lado, se dijeron de todo, cuando yo estaba sentada aquí vi el problema, cuando salí corriendo ya estaban agarradas por los pelos, al momento que cogí a mi nieta y la abracé la vi ensangrentada, ella se me desmayó, creí que estaba cortada y estaba apuñalada, en un carro la llevamos al Paso de la Murillo, a lo que llegó allá falleció, tres puñaladas en la espalda y una le cogió el pulmón”.
Para Jacinta, Kelly era una buena nieta, una buena hija, una mujer alegre, madre de un niño que hoy tiene 11 años y no entiende por qué ya su madre no está. Cabe recordar, que la señalada homicida fue capturada pocos minutos después de los hechos y su vivienda fue vandalizada.
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Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
