El popular personaje, que recorre en su excéntrica bicicleta los alrededores del Metro cada que juega Junior, está sin el fluido eléctrico desde hace nueve días e hizo un llamado a la empresa de energía para que lo ayude.
Por: Iván Peña Ropaín.
Aquel veterano barranquillero, quien con su bicicleta ataviada con los colores del Junior de Barranquilla y disfrazado del popular ‘Arlequín’, personaje masculino de la entonces comedia del arte, recorre los alrededores del estadio Metropolitano Roberto Meléndez cada que juega el Tiburón, desde hace nueve días desdibuja de su rostro la evidente alegría con la que siempre se le ve tomándose fotos con los hinchas junioristas.
Se trata de Arnulfo Arias Galvis, tal como lo bautiza su nombre y apellidos de pila, a quien se le ha visto manejando desesperadamente su pigmentada cicla roja y blanca, aunque sin el Tiburón y otros peluches y muñecos que adornan el medio de transporte, no en las cercanías del Metro en apoyo al “equipo de sus amores” o ganándose unos ‘pesitos’ con las fotografías que concede, sino en busca de ayuda para poder instalar el servicio de energía en su casa.
En los últimos nueve días la puesta en escena del popular ‘Arlequín juniorista’ ha sido el ir a diversas oficinas de la empresa de energía de la ciudad, Air-e, para que le ayuden con la dificultad que padecen en su lugar de residencia, situada en la carrera 32 #26-52, barrio Hipódromo, en Soledad.
El reconocido personaje, que contactó a Impacto News, relató la odisea en la que se encuentra, la cual se agrava porque, además del calor que ha golpeado fuerte en los últimos días a la ciudad, su mamá, doña Hercilia Galvis, de 80 años, es la mayor perjudicada por la ausencia del fluido eléctrico:
“Efectivamente, desde hace nueve días, por culpa de una fuerte brisa que se produjo, el cableado del sector donde resido se vio afectado, dejando varias casas sin el servicio de energía, entre esas en la que resido junto a mi mamá”.
A partir de ahí, Arnulfo Arias, de 56 años, se ha comunicado con la empresa correspondiente, la que le ha manifestado que enviará una comitiva para el tema del arreglo, pero es la hora y el día en que nada que llegan a su casa. “Sí estuvieron haciendo unos arreglos por lo sucedido, pero estos fueron para algunas casas del sector, quedando otras más en las mismas”.
Lo que más le preocupa es la situación en la que vive su madre, quien por su avanzada edad no puede estar conviviendo sin la luz, “ya que ella fue operada, recientemente, de una verruga cancerígena, herida que no puede estar expuesta a altas temperaturas, por lo que el no estar con el abanico permanentemente la puede afectar seriamente”, puntualizó el ‘Arlequín juniorista’, quien confía que con esta publicación le ayuden a solucionar su problema.
