En el hecho de sangre ocurrido en esa población cesarense fallecieron Ángela Lora Rincón y sus padres Marlon Lora y Yurlay Rincón, quienes además eran pastores de una iglesia. Permanece bajo pronóstico reservado su hermano Santiago.
Por: Iván Peña Ropaín.
El personero del municipio de Aguachica, en el departamento del Cesar, Nilson Hernández, confirmó en una entrevista a un medio nacional que, efectivamente, la joven Ángela Lora Rincón, integrante de la familia cristiana asesinada días atrás en un restaurante de esa población cesarense, recibió llamadas extorsivas.
De acuerdo con el funcionario Hernández, quien también es primo de las víctimas mortales del atentado a bala: Ángela y sus padres Marlon Lora Becerra y Yurlay Rincón, las llamadas eran exigiéndole dinero y se efectuaron desde una cárcel. Recordemos que Santiago Lora, su hermano, se encuentra en una clínica luchando por su vida.
“Ángela nunca me manifiesta qué le decían, solo me contaba que la habían amenazado. Yo le pedí el número del que le hacían las llamadas y, cuando lo verifiqué, era un número de esos de donde hacen extorsiones desde la cárcel, porque a mí también me amenazaron de ese número, y yo le dije: ‘Tranquilízate, porque es desde una cárcel, todo quedó ahí”, indicó el Personero de Aguachica.
Manifestó también que tal situación de zozobra la venía padeciendo desde hace un par de meses atrás, poco tiempo después de que Ángela comenzara a poner en marcha un emprendimiento en esa municipalidad.
Ella, sus padres y su hermano fueron víctimas de un sicario que, como parrillero en una motocicleta, llegó hasta el restaurante en el que se hallaba almorzando la familia y los asesinó de forma impía.
Por este trágico suceso, las autoridades ofrecieron una recompensa de 50 millones de pesos para el que dé información que ayude a ubicar a los autores materiales de este crimen que conmociona a la región Caribe.
