Martín “el Torito” Arzuaga salió a la defensa del escenario barranquillero, que viene de acoger dos conciertos seguidos de la cantante Shakira.
Por: Iván Peña Ropaín.
Para nadie es un secreto en la Arenosa que cada que se da una oportunidad para “atacar” al estadio Metropolitano de Barranquilla desde sectores de la prensa del interior del país, especialmente de la de Medellín y Bogotá, no la dejan pasar.
Convierten en una de sus principales dianas del desprestigio al césped de juego del Coloso de la Ciudadela, específicamente cuando se da un evento como un concierto o cuando tiene una seguidilla de partidos, lo que inevitablemente lleva a que la gramilla sufra algún tipo de maltrato; aunque este estadio siempre muestra una gran capacidad de recuperación en corto tiempo, diferente a como ocurre en otras plazas de Colombia.
Lo anterior tuvo un nuevo escenario en las distintas redes sociales por parte de diversos medios de comunicación, empleando tonalidades negativas con respecto a cómo se vio el terreno de juego durante el partido entre Junior de Barranquilla y Envigado FC, el que se notó algo maltratado, es cierto.
Empero es algo natural que también le ha ocurrido en sus momentos a escenarios como El Campín de Bogotá y Atanasio Girardot de Medellín, los que igualmente vieron perjudicadas sus gramas cuando se han dado eventos de magnitud y que no tienen nada que ver con el fútbol.
Pero a la especie de tiradera que empezó a brotar la noche anterior desde diversos medios de comunicación del interior del país con relación a este asunto, un jugador muy querido por los hinchas junioristas, el cesarense Martín Arzuaga, salió a la defensa del escenario que es la casa de la institución que le permitió convertir goles con el “equipo de sus amores”: Metropolitano Roberto Meléndez.
A través de un tuit, el apodado Torito publicó en su cuenta X un comparativo de cómo quedó el “tapete verde” del Metro después de dos imponentes conciertos ofrecidos por la ‘quillera’ Shakira, resaltándolo como el mejor del país. Al tiempo, escribió una especie de mofa del estadio donde juega Nacional y Medellín.
