El jugador de 36 años, que dejó con las ganas a los hinchas de América de Cali de verlo jugar con la casaca roja, terminó aceptando la oferta del “club de sus amores”.
Por: Iván Peña Ropaín.
La esperada presentación por parte de los hinchas del equipo chileno Colo Colo del jugador de ese país Arturo Vidal, tal como muchos lo preveían, fue. El futbolista de 36 años, uno de los más importantes en la historia del balompié austral, tuvo un descomunal acto de oficialización.
Quien al final no llegó al América de Cali tras todo el alboroto que hizo ese equipo colombiano cuando negociaba con él para ficharlo, ingresó al gramado del estadio Monumental de Santiago, sede del apodado El Caique, club del cual es hincha declarado, a bordo de un helicóptero.
Al aterrizar y apearse del mismo, Vidal hizo honor a su seudónimo en el mundo del fútbol: ‘Rey Arturo’. Se montó en un caballo, y con una corona de rey en la cabeza y portando en su mano lo que simulaba ser una espada real, recorrió toda la cancha saludando al basto público que copó las graderías del escenario y le dio la bienvenida a la escuadra con la que inició su carrera profesional por allá en 2005.
