La mayoría de los deportados ingresaron de forma libre a Colombia, teniendo en cuenta que no tienen cuentas pendientes con la justicia nacional.
El Gobierno nacional enfrenta una situación compleja y sorpresiva , luego de que el Gobierno de Ecuador decidiera, sin previo aviso, que deportaría a 603 colombianos que se encontraban presos en cárceles de ese país.
Los connacionales que se encontraban privados de la libertad en Ecuador empezaron a llegar entre la noche del viernes y la mañana de este sábado 26 de junio al puente internacional de Rumichaca, en la frontera que divide a ambos países.
La Cancillería de Colombia informó que hasta las 10:00 de la mañana de este sábado ya habían ingresado al país 450 de estas personas, mientras que el resto se encuentra en el paso internacional a la espera de surtir los trámites legales correspondientes.
Comunicaron las autoridades que al no tener cuentas pendientes con la justicia colombiana, la mayoría de los deportados ingresaron de forma libre al país.
“Al momento solo se cuenta con los antecedentes judiciales de 348 de los expulsados, por lo que ya se solicitó mediante nota verbal la información de los demás ciudadanos”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La canciller (e) Rosa Yolanda Villavicencio Mapy llegó a Rumichaca, acompañada de un equipo interinstitucional, entre ellos el alcalde de Ipiales (Nariño), para verificar de primera mano la llegada de los connacionales y garantizar atención digna y el respeto a sus derechos durante todos los procedimientos.
“Una vez los deportados ingresen al territorio colombiano y surtan el proceso de migración, se les garantizará las condiciones dignas que incluyen la protección de los derechos humanos, hospedaje, alimentación y transporte hasta su destino final. Para los casos que corresponda, las autoridades competentes procederán a la identificación, búsqueda de antecedentes y definición de la situación jurídica”, precisó la jefe de la cartera diplomática.
El Gobierno colombiano ha dado instrucciones de que se les brinde transporte y alimentación a los deportados para que sean llevados hacia sus lugares de origen. En ese sentido, se pudo conocer que fueron despachados buses hacia Cali y Bogotá, inicialmente.
Redacción: Luis Ángel Terán
