“Cuando llegamos al lugar, el dueño del predio ya había demolido el inmueble”.
Por: Luis Terán
Más de 50 funcionarios de la Alcaldía de Medellín llegaron hasta el predio de la Casa Museo Pablo Escobar, ubicado en la Loma del Indio, en el sector de Las Palmas, muy cerca de El Poblado, para acatar la orden de demolición que había sido emitida contra la propiedad, la cual estaba a cargo del hermano del exlíder del cartel de Medellín, Roberto Escobar.

El derribamiento del inmueble fue autorizado luego de que la Inspección de Policía 9B emitiera una orden en la que consideró que sus permisos para operar no estaban en regla. “No contaba con los requerimientos necesarios para su funcionamiento, edificación y apertura al público”, indicó la administración municipal. Sin embargo, las autoridades encontraron que la acción ya había sido ejecutada por el propietario, informó la Secretaría de Seguridad de Medellín.
“Cuando llegamos al lugar encontramos que el dueño del predio ya había adelantado estas acciones. También hay que informar que se continúa con el proceso de investigación con el fin de determinar si ese predio es objeto de alguna otra sanción”, sentenció el coronel Omar Rodríguez Aranda, subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia.

De acuerdo con lo expuesto por la Alcaldía de la capital de Antioquia, tras su clausura en el 2018 por no tener la documentación necesaria para funcionar con el Régimen Nacional de Turismo, el inmueble fue objeto de varias tutelas presentadas por el dueño, sin embargo, todas fueron negadas por un juez.
“Aunque el predio sigue en funcionamiento, pues hasta el momento ahí se ubica la vivienda del propietario, se advirtió que se seguirán los procesos de ley en los cuales se determinará si puede ser objeto de alguna sanción extra”, añadió el coronel Rodríguez.

El lugar que hacía parte de los recorridos conocidos como ‘narcotours’, contaba dentro de sus instalaciones con varios elementos que hacían apología al fallecido narcotraficante Pablo Escobar, tales como carteles de “Se busca” impresos con el retrato del capo, en donde se ofrecían 10 millones de dólares de recompensa.

Otros objetos que se podían encontrar en la casa museo eran fotografías de la década de los 90´s y elementos como motocicletas y piezas del primer carro del capo con marcas de balas.
“El predio sigue en funcionamiento, pues hasta el momento ahí se ubica la vivienda del propietario, se advirtió que se seguirán los procesos de ley en los cuales se determinará si puede ser objeto de alguna sanción extra”, puntualizó la Alcaldía de Medellín.