El hecho es atribuido a estructuras del Clan del Golfo que delinquen en esa zona del país.
En un hecho que ha estremecido a la comunidad antioqueña y a las fuerzas del orden, un acto de barbarie fue perpetrado en la tarde del miércoles en el corregimiento de Santa Rita, en Andes, Antioquia. La criminal emboscada cobró la vida del patrullero Luis Carlos González Bejarano y dejó herido al patrullero Julio César Atencio Sánchez, quien se encuentra bajo atención médica.
Las autoridades calificaron el hecho como un “ataque demencial y cobarde”, atribuido a estructuras criminales que operan en la región y que, según declaraciones oficiales, “tanto daño le hacen a la patria”.
El director general de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, condenó con firmeza el acto y expresó solidaridad con las familias de las víctimas, reiterando el compromiso institucional de “desplegar todas las capacidades de inteligencia e investigación criminal para dar con el paradero de los asesinos y llevarlos ante la justicia”.
Este nuevo episodio de violencia vuelve a encender las alarmas sobre la presencia de grupos armados ilegales en zonas rurales de Antioquia, donde los uniformados enfrentan a diario el desafío de preservar el orden en medio de amenazas constantes.
“Acciones demenciales como esta nos ratifican que tenemos que arreciar la ofensiva contra el multicrimen y el delito”, sentenció el alto oficial, insistiendo en la necesidad de fortalecer la lucha contra las estructuras ilegales que operan en el suroeste antioqueño.
La comunidad de Santa Rita permanece consternada y en máxima alerta, mientras unidades especiales adelantan operativos para capturar a los responsables de este crimen que enluta a la fuerza pública y reaviva el clamor por una paz duradera en las regiones más golpeadas por la violencia.
