La medida del cese al fuego expirará el próximo 3 de agosto y el Gobierno ve con preocupación que el grupo guerrillero aún no ceda en ampliar el plazo.
A través de un comunicado público, la delegación del Gobierno en los diálogos de paz con el ELN alertó que, pese a que ha insistido, ese grupo armado al margen de la ley aún no cede a prolongar el cese al fuego, que por ahora terminará el próximo 3 de agosto.
Afirmaron que la mesa de negociación atraviesa una crisis, pese a que el pasado 25 de mayo se firmó el primer punto de la agenda de paz entre las partes. Según lo expuesto en el documento, esto se forja en aspectos como el secuestro, el reclutamiento forzado de menores de edad y la violencia generada en diferentes partes del territorio nacional.
Centrando la atención en el cese al fuego que está a semanas de quedar sin vigencia, la delegación del Gobierno “advierte con preocupación que las labores del proceso se encuentran paralizadas, tanto en los compromisos adquiridos con el desarrollo de la participación de la sociedad civil en la construcción de la paz”. Asimismo, sumaron que el tema de prorrogar el cese al fuego bilateral con el ELN “exige trabajos y discusiones detalladas”.
“Sobre esta suspensión, de manera reiterada ha solicitado a la delegación de paz del ELN retomar las labores de la Mesa para resolver de manera bilateral y constructiva, las dificultades que se han presentado, siempre anteponiendo a otras consideraciones la necesidad de lograr cuanto antes la transición a la paz y la protección de las comunidades que padecen los efectos del conflicto armado”, señaló la delegación del Gobierno nacional.
También dejaron constancia sobre la insistencia en solicitar a la instancia competente de los diálogos de paz regionales que se sostienen aparte en Nariño con un grupo rebelde del ELN llamado Frente Comuneros del Sur, para resolver esta situación de una vez por toda y encaminarlo a la mesa social regional.
La advertencia del equipo negociador del Gobierno no pasó desapercibida y más de 20 organizaciones de la sociedad civil se pronunciaron en favor de prolongar la tregua militar, puesto que “permite desescalar la intensidad de la violencia” y “recuperar la confianza en el proceso de paz”.
“Desde la instauración del cese al fuego bilateral, los resultados han sido alentadores y nos indican la necesidad de fortalecer estos pactos y de avanzar hacia la superación definitiva de los delitos que afectan a la población civil, tales como el secuestro, la extorsión, el desplazamiento, el reclutamiento de menores, el uso de minas y artefactos antipersonas, entre otros. Según Indepaz, la tasa de homicidios en las regiones más afectadas por el conflicto ha disminuido en un 47%,marcando un antes y un después en la vida de miles de colombianos”, manifestaron.
Redacción: Luis Ángel Terán