El mandatario bolivarense cuestionó la voluntad de paz de los actores criminales por los altos índices de violencia que afronta el sur del departamento.
La situación de orden público y violencia que atraviesa el sur de Bolívar por cuenta de los grupos y organizaciones armadas ilegales al margen de la ley, ha generado gran preocupación entre las autoridades departamentales, quienes han cuestionado la voluntad de paz que profesan ante el Gobierno nacional y a la que buscan someterse para poner din a la guerra y a las muertes.
El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, fue uno de los críticos de la complicada situación de orden público que el departamento afronta, sobre todo en el sur, donde los actores armados parecen reinar y hacer de las suyas en cada una de las comunidades de la región.
Municipios como Santa Rosa del Sur, Arenal, Barranco de Loba, Simití, San Pablo, Cantagallo y algunas de sus veredas y corregimientos, donde el Clan del Golfo y frentes de las disidencias de las FARC y del ELN que mantienen enfrentamientos armados constantes por el control de la minería ilegal.
“Los grupos armados organizados que hablan de una paz que en nuestro territorio no existe. Unos diálogos que no aceptamos porque no hay voluntad real”, expresó Yamil Arana.
El mandatario de Bolívar afirmó que estos grupos armados ilegales reclutan menores y amedrentan a la comunidad sin ningún tipo de remordimiento, desestimando los esfuerzos de diálogo que lidera el Gobierno del presidente Gustavo Petro con ellos, en búsqueda de propiciar la paz en los territorios.
“Es muy triste lo que están haciendo en Bolívar. Dejen a la población civil en paz. No hay espacio para ustedes, no están en nuestro propósito y los vamos a combatir con las fuerzas del Estado”, sentenció Arana.