No hay crimen menor. Brigitte Villalobos habla sobre la salvaje muerte de su compañero sentimental.
Dairo Manuel Martínez Madrid, vendedor ambulante de peto desde hace 18 años en Barranquilla, fue linchado el pasado 15 de enero tras ser acusado de haber robado a una mujer.
El hombre fue amarrado a un poste de energía y golpeado de forma salvaje por varios mototaxistas en el barrio Simón Bolívar, lo que desencadenó en su muerte luego de permanecer en UCI.
Brigitte Villalobos, pareja del fallecido, habló sobre el padre de sus 2 hijas, y aseguró que era una persona trabajadora, reconocida en distintos barrios de la ciudad por el negocio de la venta de peto, en el cual, trabajaban 8 personas más, quienes, al igual que él, salían a vender en los carros el alimento.
La mujer, quien asegura que todavía no entiende lo sucedido, contó: “hasta el momento solo sabemos que a él lo lincharon en la calle, por medio de un video nos dimos cuenta que estaba en el hospital porque lo buscamos por toda Barranquilla hasta que supimos que estaba en el Adelita de Char“.
Dairo Martínez vivía con su esposa en el barrio Montes, y de esa unión nacieron dos hijas, una niña de tres años y una bebé de tres meses. Pese a que el hombre no era oriundo de Barranquilla, sino de Nechí, Antioquia, ya iba a cumplir 20 años de estar radicado en la capital del Atlántico.
Brigitte Villalobos contó que fue su hijastra quien la llamó a decirle que buscara a su padre porque había visto un video donde lo estaban golpeando: “Yo salí a buscarlo por todas partes y se me dio por ir a buscarlo en el Hospital de Barranquilla, pero allí me dijeron que no había ningún ingresado”, contó la pareja del fallecido, quien agregó que allí le pidieron la fotocopia de su cédula y le informaron que el hombre se encontraba en el Camino Simón Bolívar y lo habían remitido al Camino Universitario Distrital Adelita de Char.
“Él salió a hacer la compra del negocio porque tenía que comprar el maíz, la harina, la leche y todo. La Policía no se ha pronunciado, nadie se ha pronunciado en el hospital”, manifestó Brigitte. La mujer también contó que hasta el momento no ha encontrado la cédula de su pareja ya que en ninguno de los hospitales a los que fue llevado le dan razón de ésta: “En el Adelita de Char me dijeron que ellos no tenían los documentos, y que le hicieron el ingreso porque allá llegan dándole el traspaso del Simón Bolívar”.
Otra de las dudas que atormentan a Villalobos y demás familiares del vendedor, es que, según lo que les dijeron en el Camino U. D. Adelita de Char, los policías lo llevaron hasta ahí y después pasaron un “papelito” con el nombre del sujeto. “Por ahí ya van las cosas mal… Si no tenía documentos supuestamente ¿cómo dieron con su nombre para atenderlo?, agregó Brigitte.
También, la mujer manifestó su inconformidad con el accionar de la Policía en el momento en el que a su esposo lo agredían: “Si la gente estaba alrededor ¿por qué no evitaron que le dieran la golpiza si a él no lo encontraron haciendo nada?; además, agregó: “La policía estaba allí, o sea, estaban viendo lo que estaba pasando, la Policía no hizo nada, en vez de haberlo ayudado antes de que lo lincharan de esa forma”.
La mujer expresó que no le han entregado el cuerpo de su pareja y que aún no ha interpuesto ninguna denuncia. Este caso abre el debate sobre “tomar justicia por las propias manos”, acto repudiable, al incurrir en el delito de homicidio, a pesar que los agresores justifiquen el hecho salvaje al no encontrar respaldo de las autoridades. Últimamente, las víctimas se están convirtiendo en victimarios.
Por: El Ojo de la Calle y Laura Rocco.