Considerada la poeta más destacada del país, Olga Chams dejó un legado que celebrar al tiempo que el cumpleaños de su ciudad natal.
Por: Laura Rocco
Se siente en el ambiente una alegría especial para los que aman a esta ciudad que hoy celebra su cumpleaños número 211; en medio de progresos y cosas por mejorar, la Puerta de Oro de Colombia sigue irradiando el brillo que hoy adorna el homenaje al día en que fue proclamada villa, el 7 de abril de 1813.
La mejor forma de homenajearla es, para mí, exaltar a quienes la han hecho resplandecer ante Colombia y el mundo. Esta vez quise pensar en una mujer digna de admirar: Meira del Mar.
En Barranquilla se encuentra la Biblioteca Pública Departamental Meira Delmar y, en ella, el Museo Centro de Documentación Meira Delmar para conocer sobre su historia y legado. Foto: cortesía
En mi interior tengo atesorado el amor por la poesía, plasmado en letras que algún día espero mostrar al mundo, inspirada en la figura de Meira con gran admiración. Por ello, con respeto, hoy comparto mi sentir conmemorando el trabajo de esta hija de la capital del Atlántico cuya vida se apagó en marzo de 2009, pero dejó una huella imborrable en el mundo de las letras.
Meira y yo
Muere mi alma en silencio al sentir que no soy
ni un suspiro de lo que mi corazón reclama,
el dolor sube como fuego que me quema
y tú eres la voz que me llama.
Estoy en el abismo, lo soy todo y no soy nada,
soy un sueño y la historia que tu vida realizó,
cuánto quisiera abrirme paso para alzar mi voz
como tu letra fulminante ante corbatas se alzó.
Inocente pregunto si me llegaré a convertir
en el rostro digno que haga brillar a mis letras,
pero ¿quién soy sino un sueño que al dormir
encuentra una dimensión en la que abre mis maletas?
Renacer en mi ignorancia y surgir en tu proeza,
perderme en los abismos de mi ser y de mi mente,
arriesgarlo todo y apostar por mí de frente
con la fuerza que te inmortalizó desde el siglo XX.
Ante tu amada Barranquilla que homenajes nunca dejen de rendir
a la hija ilustre a la que un día vieron partir,
que cada 7 de abril mi aplauso sea para ti
y tu legado siga entre glorias hasta llegar mi fin.
