La supuesta advertencia señalaba que después de las 8:00 p. m. ningún local comercial podía estar abierto al público y ninguna persona salir a las calles.
El temor y la impotencia se han apoderado de los habitantes de varios departamentos de la región Caribe y del Magdalena Medio, tras el anuncio de un paro armado del Clan del Golfo (autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia -EGC), a raíz del abatimiento de alias Chirimoya, quien era el quinto al mando de ese grupo armado organizado al margen de la ley.
La imposición del grupo criminal se sintió durante todo el fin de semana en departamentos como Sucre, Córdoba y el sur de Bolívar, donde los locales comerciales han permanecido cerrados y las personas se han encerrado en sus casas desde muy temprano por el temor a represalias y que sus vidas puedan verse en peligro.
Efectivamente, ciudades como Sincelejo estuvieron en un estado de desolación durante el domingo y aún este lunes la actividad económica y social se desarrolla a media máquina, pues algunas universidades y colegios decidieron no abrir, al igual que muchos establecimientos del sector comercial.
Cosa similar ha ocurrido en municipios como Betulia (Sucre), donde el fin de semana un joven fue asesinado cuando se dirigía a una fiesta familiar. Según lo establecido, fueron integrantes del Clan del Golfo quienes le quitaron la vida por desobedecer la directriz impuesta.
“Parece que estas tierras fueran de nadie, estamos a la merced de los criminales y el Estado no aparece para defendernos. Queda demostrado quienes son los que mandan en realidad en muchos territorios. Sentimos una impotencia tremenda porque toca acatar lo que advierten esos grupos armados, si uno no lo hace lo matan”, expresó un habitante de Sincelejo para un medio local.
Alias Chirimoya fue dado de baja en medio de un operativo realizado por la Policía Nacional en área rural de La Apartada, Córdoba, el pasado sábado 5 de abril. De acuerdo con lo manifestado por el presidente Gustavo Petro, el ministro de Defensa y la fuerza pública, este sujeto era el quinto cabecilla del Clan del Golfo y la acción representa un golpe contundente al ala de mando del grupo armado.
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Frente a este supuesto paro armado, el asesor jurídico del Clan del Golfo, Ricardo Giraldo, informó que esto es totalmente falso. “No se dejen engañar”, dijo.
Pese a lo anterior, las autoridades de Sucre han extremado las medidas de seguridad y patrullaje en cada uno de sus municipios, con el fin de garantizar la tranquilidad y armonía de la ciudadanía.
Informe: Luis Ángel Terán
