La autoridad judicial determinó que la pena debía ser de 20 años.
En febrero de 2015 se conoció el estremecedor caso de una mujer que asesinó a sus tres hijos de 4, 6 y 10 años, en el municipio de Palmar de Varela, tras sufrir trastornos mentales ocasionados por abuso sexual por parte de su padre.
La mujer, identificada como Johana Montoya Rosario, fue condenada a 60 años de cárcel, pero por padecer una enfermedad psiquiátrica debía ser remitida a un centro asistencial donde pagaría su pena.
En medio del proceso, la Corte Suprema de Justicia analizó el caso encontrando que la mujer se encontraba en un “contexto de miseria familiar y social, maltrato y abuso”, por los vejámenes a los que había sido sometida cuando tenía 9 años.
Montoya Rosario le habría manifestado a su progenitora la situación que había vivido, pero esta no le creyó, por ello decidió irse de su casa desde muy niña. La fémina tuvo su primer hijo a los 14 años y desde ese momento empezó a presentar episodios complejos en su salud mental.
Según los magistrados, la mujer vivió otra crisis parecida cuando se percató que su padre habría abusado de una de sus hijas, allí la situación se agravó llevándola a cometer el triple homicidio.
