El alto tribunal resolvió el conflicto de competencias entre los dos tribunales y dejó claro que que Justicia y Paz es el juez para resolver lo concerniente con exparamilitares.
Tal como lo solicitó en repetidas oportunidades la Procuraduría General de la Nación, la Corte Constitucional determinó que la competencia para conocer los procesos adelantados contra Salvatore Mancuso debe continuar en cabeza de la jurisdicción de Justicia y Paz.
Con esta resolución del alto tribunal la aceptación del exjefe paramilitar ante la Jurisdicción Especial para la Paz queda sin efecto y todos sus aportes de verdad e investigaciones serán enviados al Tribunal de Justicia y Paz, quien se encargará de tomar las decisiones referentes al mencionado.
El conflicto de competencias inició el 17 de noviembre de 2023, cuando la JEP aceptó a Salvatore Mancuso a su sometimiento, decisión que fue reafirmada en marzo de 2024 amparada bajo la figura de “sujeto incorporado material y funcionalmente a la fuerza pública”, es decir, una especie de “bisagra o punto de conexión” entre las Autodefensas Unidas de Colombia y la Fuerza Pública.
No obstante, bajo innumerables alegatos, actores como la Procuraduría General de la Nación solicitaron su salida de la JEP, bajo el argumento de que no tiene competencia directa con los paramilitares y esta función solo le corresponde a Justicia y Paz, juez natural de los exmiembros de las AUC.
“Para el órgano de control, la importancia de que Mancuso Gómez continúe en Justicia y Paz radica en que todos los procesos que se le adelantan continuarán hasta que sean decididos en su totalidad, es decir hasta que haya un fallo de responsabilidad y se le condene a indemnizar a sus víctimas”, aseguró el Ministerio Público a propósito de la decisión de la Corte Constitucional.
Aunque el exjefe paramilitar solo queda vinculado jurídicamente al Tribunal de Justicia y Paz, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) podrá citarlo en calidad de testigo en cualquier macro-caso de investigación de crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia.
Informe y redacción: Luis Ángel Terán
