Según el cabildante, esto involucra una problemática de salud pública que debe ser atendida por el Estado.
Durante la sesión del Concejo Distrital de Santa Marta, el concejal José ‘el Cura’ Ordóñez, propuso la creación de un espacio público para el consumo de marihuana y otras sustancias alucinógenas, planteamiento que ha generado polémica y controversia en la capital del Magdalena.
El cabildante defendió su propuesta diciendo que no es atrevida y que por el contrario, esto supone un planteamiento para que se garantice la rehabilitación de estas personas adictas al consumo de sustancias alucinógenas sin causar afectaciones a la ciudadanía.
Aunque para muchos pasó desapercibida la propuesta del “marihuanódromo”, algunos concejales y samarios apoyaron la iniciativa, destacando la necesidad de abordar de manera innovadora el problema de la adicción en la ciudad y los hábitos de delincuencia que se puedan asociar a ello, ya que, según él, la prohibición de la venta de sustancias alucinógenas no impide el consumo.

Según lo expresado por el concejal Ordóñez, Santa Marta tiene un considerable número de consumidores que necesitan un espacio para su consumo, ya sea medicado o no, sugiriendo que en el marco de ese desarrollo se involucren las autoridades administrativas y judiciales porque esto representa un “problema de salud pública y seguridad”.
“Hace unos días celebraba la reglamentación del consumo de marihuana en lugares públicos por parte de la administración pública, pero no podemos andar con un racero de doble moral, sabemos que en Santa Marta hay un sinnúmero de consumidores de cannabis, pero no le dijimos donde pueden consumir. Parece escandaloso en labios del cura proponer que se haga un ‘marihuanódromo’ en Santa Marta, pero es que hay que situar el consumo y no esconderlo, esto no es un problema de religión, sino de salud pública”, indicó el concejal.
La población samaria ha manifestado que esto implica la necesidad de un estudio exhaustivo por parte de las autoridades y salud pública para evaluar cuidadosamente su viabilidad y posibles consecuencias antes de tomar las decisiones correspondientes.
Es de recordar que, el alcalde Carlos Pinedo, firmó un decreto que prohíbe el consumo de drogas en espacio público, especialmente en parques e instituciones educativas del distrito. Esto según la Policía Metropolitana de Santa Marta, va a brindar las herramientas necesarias para hacer mejor su trabajo.