Hasta la fecha, con la tercera entrega, la Gobernación ha otorgado 500 títulos de propiedad.
Más familias de Baranoa logran formalizar la propiedad de sus viviendas, alcanzando un paso importante hacia la seguridad jurídica y la mejora de su calidad de vida, gracias a la gestión conjunta de la Alcaldía del municipio y la Gobernación del Atlántico.
En una emotiva ceremonia celebrada en la Casa Morada, el alcalde Edinson Palma, el gobernador Eduardo Verano de la Rosa y la subsecretaria de Vivienda y Electrificación Rural, Rocío Jiménez, hicieron entrega de los títulos de propiedad a 100 familias del barrio El Pradito y Santa Elena.

Estas familias, que esperaron más de 40 años para legalizar sus viviendas, expresaron su felicidad al recibir este documento que certifica oficialmente que sus viviendas les pertenecen.
El alcalde Palma resaltó que esta es la tercera entrega realizada en el marco de este programa, sumando un total de 500 títulos entregados en el municipio. “Nuestra meta es llegar a 2.000 hogares en Baranoa y corregimientos, en alianza con la Gobernación, con el propósito que cada familia tenga un techo con garantía jurídica y plena seguridad”, afirmó.
El mandatario departamental, Eduardo Verano, dijo que los beneficiarios de los barrios El Pradito y Santa Elena han esperado más de 40 años para recibir este documento que los acredita como propietarios.

La subsecretaria de Vivienda del Atlántico, Rocío Jiménez destacó que estos programas buscan mejorar directamente la calidad de vida de los habitantes, brindándoles la certeza legal sobre su patrimonio: “Entregar un título de propiedad significa llevar la escritura a cada hogar del departamento y garantizarles sus derechos”, manifestó.
Aida González, beneficiaria del barrio El Pradito, expresó su emoción: “Llevo 30 años esperando tener mi escritura. Ahora sé que mi vivienda es legítima y me siento feliz; ya nadie me podrá quitar lo que es mío”, expresó.

Por su parte, Francisca Venegas compartió una experiencia similar, tras esperar cerca de 45 años para recibir su título de propiedad, y manifestó su profunda satisfacción por este logro.
Un título de propiedad es importante porque proporciona seguridad jurídica sobre la vivienda y demuestra oficialmente quién es el dueño legal del inmueble y protege contra posibles reclamaciones o disputas. Además, facilita el acceso a créditos, mejorar el patrimonio, y permite acceder a programas de vivienda o beneficios sociales. Es la prenda de garantía que respalda el derechos y tranquilidad sobre el patrimonio.
